6 datos falsos del estrés que dañan tu salud

‘El estrés es el mismo para todos’ y ‘siempre es malo’ son algunas de las ideas que se han popularizado en el mundo acerca de este padecimiento; sin embargo, no siempre son ciertas.

De acuerdo con el documento ‘La organización del trabajo y el estrés’, elaborado por la OMS, el estrés es el resultado del desequilibrio entre las exigencias y presiones a las que se enfrenta el individuo, por un lado, y sus conocimientos y capacidades, por el otro.

«El estrés pone a prueba la capacidad del individuo para afrontar su actividad», señala la OMS.

La Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) publicó 6 mitos sobre el estrés, con el fin de que las personas puedan reconocerlos y atender sus problemas con los especialistas.

De acuerdo con la organización no todos experimentan el estrés de la misma manera por lo que aquello que para una persona puede ser estresante, para otra no lo es.

Por ejemplo, algunas personas pueden estresarse al pagar las facturas cada mes, mientras que para otros esa tarea no es estresante en absoluto. Algunos se estresan por la alta presión en el trabajo, mientras que otros pueden prosperar en él de forma relajada.

Además de que cada uno de nosotros responde al estrés de una manera completamente diferente.

Se ha difundido en la sabiduría popular que vivir sin estrés te hace feliz y una persona saludable, pero esto es incorrecto: el estrés es para la condición humana lo que la tensión es para la cuerda de un violín: muy poco y la música es aburrida y áspera; demasiado y la música es chillona o la cuerda se rompe.

«El estrés en sí mismo no es malo (especialmente en pequeñas cantidades). Entonces, si bien el estrés puede ser el beso de la muerte o la especia de la vida, la clave es comprender la mejor manera de controlarlo. Manejar el estrés nos hace productivos y felices, mientras que administrarlo mal nos puede dañar y hacer que fracasemos o nos estresemos aún más», señala la APA.

La APA señala que puedes planear tu vida para que el estrés no te abrume. La planificación efectiva implica establecer prioridades y trabajar primero en problemas simples, resolverlos y luego pasar a dificultades más complejas.

Cuando el estrés es mal manejado, es difícil priorizar y todos tus problemas parecen ser iguales y generar el mismo nivel estresante.

Según la organización especializada en salud mental, no existen técnicas universalmente eficaces para reducir el estrés, debido a que, como se vio en el primer mito, el estrés es diferente para cada uno y genera reacciones distintas.

Por lo que las personas deben acudir al especialista para que juntos puedan diseñar un programa integral de manejo del estrés personalizado que les funcione mejor.

El que no tengas síntomas no significa que no lo padezcas, de hecho, otros síntomas pueden estar opacando al estrés, de acuerdo con tu sistema fisiológico y psicológico.

Muchos experimentan el estrés de manera física, suelen sentirse ansiosos o agotados todo el tiempo, tener dificultad para respirar o sentirse abrumado, desorganizado y tener dificultades para concentrarse.

Lo mejor es acudir con un médico y un especialista en psicología para detectar la causa exacta de tus padecimientos.

Ese dolor de cabeza o acidez estomacal que sueles ignorar pueden ser las señales tempranas de que su vida se te está yendo de las manos y que necesitas hacer un mejor trabajo para controlar el estrés.

Si te esperas hasta que empieces a sentir los síntomas más graves como un ataque cardíaco, puede ser demasiado tarde.

Un cambio en tu estilo de vida, como hacer más ejercicio, pueden ayudarte a lidiar con esas señales tempranas, lo que a largo plazo te será mucho menos costoso en tiempo, economía y salud.

 

 

 

 

 

Fuente: El Financiero