- Un hombre ha muerto tras contagiarse a propósito en una de esas reuniones
- Padres antivacunas presionan a menores para que acudan a esas reuniones, según un experto
- Algunas convocatorias para infectarse se difunden en redes sociales
¿Hasta dónde son capaces de llegar algunas personas para no vacunarse contra la covid? Las alarmas han saltado en Italia. Un hombre de 55 años ha fallecido tras infectarse a propósito en una coronafiesta, en el norte del país, a la que los asistentes acudieron para atrapar el virus.
La Fiscalía de la localidad de Bolzano ha abierto una investigación sobre esa peligrosa práctica que se ha puesto de moda (especialmente, entre jóvenes). El objetivo de los asistentes es contagiarse del coronavirus para desarrollar anticuerpos y obtener el certificado sanitario sin necesidad de vacunarse. El llamado pase verde es obligatorio en Italia para trabajar y acceder a determinados sitios.
Según informan medios locales, el fallecido sería un antivacunas que quería conseguir ese certificado sin ponerse ninguna dosis. Solo lo obtienen quienes se hayan vacunado o se hayan recuperado del coronavirus en los seis meses anteriores. Tras asistir a la fiesta en el norte de Italia, el hombre falleció posteriormente en Austria.
Según medios locales, hay al menos otras tres personas más hospitalizadas, un menor entre ellas (y dos, en unidades de cuidados intensivos) en el norte de Italia tras contagiarse en fiestas similares.
En estas celebraciones al menos uno de los participantes es portador del virus. Los asistentes se abrazan, se besan y comparten bebidas con alguna persona infectada. Otros encuentros se realizan en espacios interiores con personas reunidas alrededor de pacientes covid en cama en un intento de «inhalar» el virus, según ha explicado Patrick Franzoni, de la unidad anti-covid de la localidad de Bolzano, al periódico digital Il Dolomiti.
«Hemos escuchado más de un testimonio de médicos a los que los pacientes les confesaron haber sido infectados a propósito para desarrollar los anticuerpos y obtener el pasaporte covid sin vacunarse», ha confirmado Franzoni.
Además, el experto ha informado de que hay padres antivacunas que están presionado a los menores para que asistan a esas fiestas (ya que necesitan un pase sanitario para acudir a la escuela si tienen más de 12 años).
En algunos casos, estas convocatorias se han difundido por redes sociales: «Se busca positivo de covid-19 (…). Estoy dispuesto a pagar. Lo necesito para trabajar (…)», dice uno de los anuncios mostrados por medios locales.
Y esto está sucediendo en Bolzano, una de las zonas de Italia más afectadas por el repunte de casos de covid que se ha extendido a través de la frontera de la vecina Austria, donde el recrudecimiento de la pandemia ha llevado a imponer un confinamiento parcial durante 20 días.
«En un local cerrado, con una persona positiva de la variante Delta se pueden infectar fácilmente entre 5 y 10 personas en una noche», ha explicado Franzoni a Il Dolomiti. «Estamos hablando sobre todo de jóvenes que, preocupados por las restricciones para trabajar o para acudir a lugares de ocio, necesitan el certificado sanitario e intentan así conseguir la inmunización», ha insistido.
La preocupación por estas coronafiestas ha llevado a los gobernadores regionales a solicitar una reunión urgente con el Ejecutivo para adoptar nuevas medidas.
Estas prácticas también se estarían produciendo en Alemania y Austria.
Un método «loco y absolutamente peligroso»
Las autoridades alertan sobre esa práctica. «Es un método loco y absolutamente peligroso», ha dicho el responsable de la unidad anti-covid en Bolzano en el programa Morning 5.
La policía ha abierto una investigación con la ayuda de médicos que han informado de los lugares de procedencia de las personas hospitalizadas que han reconocido haber participado en esas coronafiestas.
La difusión del virus a propósito es un delito en Italia; así lo determinan las leyes estatales de emergencia vigentes al menos hasta el el 31 de diciembre.
Esta situación se produce en un ambiente de creciente preocupación por la crisis sanitaria ante las vacaciones navideñas.
Italia introdujo el llamado pase verde el pasado verano, como una iniciativa para impulsar los viajes y reactivar la economía. Desde entonces, la obligatoriedad de su uso se ha ido ampliando.
El 15 de octubre se informó a los trabajadores de empresas públicas y privadas que necesitarían ese pase sanitario para acceder a su puesto. Según informó el Gobierno, a quien falte a más de cinco días por no tenerlo, se lo congelará el empleo y se le suspenderá el pago de su salario.
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