Aquí en confianza

Misión cumplida

Un día como hoy, hace exactamente cinco años, en esta columna se reseñaron las  resultas dadas a conocer en el tercer informe del otrora alcalde de Torreón, Miguel Ángel Riquelme Solís. Aquel día, el ensordecedor y casi interminable aplauso se hizo presente en el Teatro Nazas cuando el lagunero dijo enfático: “quiero ser Gobernador de Coahuila”; entonces – como habría pronunciado Julio Cesar al cruzar el río Rubicón –  la suerte estaba echada. 

Hoy, a un lustro de distancia, de nueva cuenta el ciclo se cierra para dar inicio a otra historia. El bien llamado gobierno multicolor de la capital coahuilense está por concluir y el producto del  incasable trabajo salta a la vista con sorprendente facilidad. 

Al rendir el último informe como edil saltillense, Manolo Jiménez Salinas no solo entregó buenas cuentas a sus conciudadanos, también honró su compromiso de llevar a Saltillo al siguiente nivel. Nadie, al menos no careciendo de objetividad, podrá regatear al presidente municipal los logros alcanzados en cuatro años de gestión como titular del ayuntamiento en la tierra del membrillo, el pan de pulque y las rondallas.

Ofreciendo únicamente su palabra como garantía y con apenas treinta y dos años, Manolo inició su campaña electoral y recorrió de punta a punta la ciudad para conocer de primera mano las necesidades del territorio y su gente. Experiencia no le faltaba, ya antes había fungido como regidor y diputado doméstico; pero el sueño de dirigir los destinos de este municipio lo llevó a convertirse en el primer alcalde reelecto de Coahuila con una votación histórica de más de 175 mil sufragios. Había que gobernar para todos y así lo hizo. Sin distinguir filias partidistas o de sectores, lo mismo atendía los requerimientos de los barrios y colonias destinando recursos sin precedentes para la concreción de obras sociales, que se reunía con empresarios  y comerciantes para crear lo que a la postre sería el mejor sistema de apertura rápida de empresas del país. Igual entregaba grandes obras de infraestructura como el Parque el Mirador, el multideportivo el Sarape o la Línea Verde, que consolidaba el nuevo modelo de seguridad con la participación de más de 85 mil ciudadanos en los comités creados para tal efecto, mismos que son referente de buenas prácticas a nivel nacional. Lo mismo otorgaba becas a estudiantes, adultos mayores y personas con discapacidad, que formaba el Consejo Ciudadano de Contraloría, lo que permitió a los saltillenses (y a cualquier interesado) tener pleno acceso a la información sobre ingresos, egresos, compras y licitaciones, razón por la cual el municipio obtuvo la máxima calificación en materia de transparencia y rendición de cuentas.  Igual renovó en su totalidad  el alumbrado público, que cumplió una ambiciosa agenda ambiental por virtud de la cual se sembraron y mantuvieron más de un millón de árboles para el beneficio de las futuras generaciones. 

De pronto, los indicadores todos registraron el nombre de Saltillo en los primeros sitios. Así, la tierra que vio nacer al bardo Manuel Acuña se colocó como líder en los índices de desarrollo económico y competitividad, según el IMCO. Forbes consideró al municipio sarapero como la ciudad con mayor calidad de vida, al tiempo que reconoció a la autoridad local por las acciones implementadas contra el COVID – 19. Por su parte, el INEGI calificó a Saltillo con el segundo lugar en efectividad gubernamental y distinguió a esta ciudad como una de las cinco más seguras de México. Hay otra encuesta que lidera el joven alcalde saltillense; pero no coma ansias amable y única lectora, de esa ya tendremos ocasión de platicar.

Aquí en confianza, el a veces elogiado y otras vilipendiado líder sempiterno del socialismo cubano Fidel Castro, dejo para la posteridad incendiarios discursos e interesantes aforismos; en una de sus frases, el abogado guerrillero sentenció: “se pueden adquirir conocimientos y conciencia a lo largo de toda la vida, pero jamás en ninguna otra época de su existencia una persona volverá a tener la pureza y el desinterés con que, siendo joven, se enfrenta a la vida”. En Saltillo, el binomio de experiencia y juventud trajo consigo los mejores resultados; sin duda, la misión fue cumplida. Ahí se los dejo para la reflexión.