Aquí en confianza: La grandeza de Coahuila

Al finalizar el mes anterior el Gobernador de este pedazo de México llamado Coahuila cumplía su deber constitucional de informar a “Juan Pueblo” sobre el estado que guarda la administración pública estatal. El acto fue amplia y oportunamente reseñado por los medios de comunicación tradicional y a través de las “benditas” redes sociales. En esa ocasión, se dio puntal cuenta de los avances que registra la entidad; sin embargo, de aquel mensaje se desprende una frase que hoy por hoy cobra especial vigencia: “Coahuila se crece ante las dificultades”, afirmó enfático el mandatario casi al terminar su intervención.

 

En un año para el olvido, las consecuencias económicas derivadas de una pandemia sin precedentes aún resultan incalculables y nadie – en su sano juicio – se aventura siquiera a esbozar un pronóstico de recuperación.

 

En este mismo espacio lo adelantamos, las medidas de distanciamiento social (necesarias para evitar la propagación del mal) con el correspondiente decrecimiento en el consumo, sumado a la falta de apoyos e incentivos a las empresas, generarían una histórica caída en el empleo. De acuerdo a cifras oficiales del INEGI, IMSS y Banco de México, hasta el segundo trimestre del presente año se habían perdido más de doce millones de puestos de trabajo entre formales e informales; lo anterior, como consecuencia de la crisis sanitaria. En datos más recientes, según la Encuesta sobre el impacto económico generado por el COVID (ECOVID-IE) y el Estudio sobre la Demografía de los Negocios (EDN), de las 4.9 millones de micro, pequeñas y medianas empresas que funcionaban en nuestro país, solo han logrado sobrevivir a los estragos del virus 3.9 millones; dicho de otra forma, más de un millón 10 mil establecimientos han cerrado definitivamente sus puertas en los últimos 17 meses. Como si lo anterior fuera poco, de las MIPYMES que aún continúan en pie, más del 97 por ciento reportan afectaciones financieras graves, lo que torna aún más sombrío el panorama de frente al año que se viene.

 

En un escenario laboral crítico para las entidades federativas, Coahuila se “cuece aparte”.  Un botón basta de muestra (los demás a la camisa): por quinto mes consecutivo, nuestro estado lidera el rescate de empleos en México. Los más recientes reportes indican que en el período comprendido de julio a noviembre de este año, casi 30 mil puestos de trabajo se han recuperado, lo que representa nada más y nada menos que el 68 por ciento de los espacios que se habían perdido a causa de la pandemia. Además, en lo que va del 2020 se aprobaron 17 nuevos proyectos de inversión directa, mismos que se traducen en más de 34 mil millones de pesos.

 

Seguramente a estas alturas mi única lectora  estará preguntándose: ¿y que distingue a Coahuila del resto de las entidades? La respuesta no es el del todo sencilla, ya que los aspectos a considerar son variados. Se puede decir, por ejemplo, que el grado de escolaridad promedio de los coahuilenses se coloca por encima de la media nacional, lo que ofrece una importante ventaja competitiva. Igualmente, podemos afirmar que los modelos de educación dual han posibilitado que la oferta educativa sea acorde a los requerimientos de la industria y que los egresados de las instituciones politécnicas y tecnológicas que ofrecen sus servicios en estos lares se colocan con facilidad en el mercado laboral. De la misma forma, podemos señalar que la paz pública de la que ahora gozamos juega un papel fundamental para asegurar la llegada de inversiones; por su puesto, no habrá empresario que apueste su capital en un sitio inseguro. Pero por encima de lo anterior, la recuperación en materia de empleo tiene que ver con el respaldo gubernamental a favor del sector productivo. A diferencia de lo ocurrido a nivel federal, en el estado se han otorgado apoyos por el orden de los 918 millones de pesos, repartidos en casi 400 créditos en beneficio de los empresarios locales. Es decir, en estas tierras se ha apostado por apoyar el empleador para que, a su vez, éste proteja a sus empleados.

 

Aquí en confianza, dicen los que saben contar historias de la política comarcana que en alguna ocasión un gobernador del centro del país cuestionó a quien en su momento dirigió los destinos del nuestro, mencionándole que la gente de acá es muy pagada de sí misma, a lo que el ex mandatario de marras respondió enérgico que eso no era cierto; Coahuila es grande – continuó su emotiva perorata – “porque está lleno de coahuilenses”, así ¿o más claro?