Asesinada en Cuernavaca Tania Mendoza, la actriz de la película ‘La Reina del Sur’

La artista mexicana fue atacada por sujetos armados cuando esperaba a que su hijo saliera de un entrenamiento de fútbol en la capital de Morelos

La actriz Tania Mendoza, conocida por su papel en La Reina del Sur, fue asesinada el martes por la tarde en Cuernavaca, en el Estado de Morelos. El crimen tuvo lugar a las puertas de un recinto deportivo, donde la artista estaba esperando a que su hijo, de 11 años, saliera de un entrenamiento de fútbol.

Alrededor de las 18.15 horas, dos sujetos armados a bordo de una motocicleta, según reportan medios locales, dispararon a la actriz a las puertas del club Los Felinos, en la colonia Lomas de Cortés de la capital de Morelos. Otros padres que también esperaban a sus hijos presenciaron el ataque y corrieron a refugiarse de las balas. Las fuerzas de seguridad y de emergencia acudieron al lugar, pero la mujer ya no tenía signos vitales. Tampoco se ha localizado a los agresores.

Mendoza, que protagonizó en 2003 la película La mera Reina del Sur, ya había sufrido un ataque en 2010, cuando fue secuestrada junto a su marido y su hijo. En aquella ocasión, la actriz reportó a la Fiscalía del Estado que varios sujetos encapuchados asaltaron el negocio de autolavado que tenía con su pareja y los privaron de su libertad, según informa El Universal. Fueron trasladados a otra ubicación y amenazados, pero finalmente liberados sin daños. Cuando regresaron a su domicilio en Cuernavaca, los asaltantes se habían llevado varias pertenencias y un vehículo. En los días siguientes Mendoza volvió a recibir amenazas que le exigían que se marchara de Morelos, según denunció ante la Fiscalía.

La actriz, de 35 años, había participado en varias telenovelas y también había formado un grupo de música regional. Ella es la tercera mujer asesinada en Morelos en las últimas 24 horas. De momento, el Gobierno estatal no se ha pronunciado sobre los ataques. En México, cada día se registran alrededor de 100 muertes violentas y el 95% de los crímenes no se resuelve.

El País