Atención médica y licencias por Covid-19, un lujo para 35 millones de trabajadores

El 61% de la fuerza laboral de nuestro país no cuenta con acceso a instituciones de salud como beneficio laboral y, por lo tanto, no tiene garantizada una incapacidad que le permita ausentarse de su trabajo para cuidarse en caso de enfermedad. 

Aislamiento, esa es la indicación de las autoridades en caso de contagiarse de Covid-19. Pero, ¿cómo hacerlo cuando eso implica no trabajar y perder ingresos? La pregunta es pertinente para más 35 millones de trabajadores en México que no cuentan con acceso a instituciones de salud y seguridad social y, por lo tanto, tampoco tienen acceso a una incapacidad laboral.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), el 61% de la fuerza laboral de nuestro país no tiene acceso a una institución de salud, eso significa que en caso de enfermarse o sufrir un accidente de trabajo se quedan sin un ingreso seguro por el tiempo que necesiten ausentarse de las actividades.

“En un contexto de pandemia, claramente estas personas no tienen derecho a una incapacidad; por ejemplo, si contraen de Covid. Es bien abrumador darnos cuenta de la cantidad de personas que no tiene acceso a estas prestaciones”, expone Katia Guzmán, coordinadora de Datos de la organización México ¿Cómo Vamos?

En las primeras tres semanas del año, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha tramitado más de 600,000 incapacidades por Covid-19. Las autoridades de seguridad social prevén que esta cifra aumente hacia el cierre de enero.

“Ese elemento es ahorita de muchísima relevancia por el incremento en los contagios que estamos viendo y por cómo afecta también la productividad. Eso es una de las vulnerabilidades que están enfrentando estos trabajadores informales que ya tenían antes de la pandemia”, señala Ana Gutiérrez, coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

Según lo reportado por la ENOE, al cierre de 2021 la población trabajadora sin seguridad social supera por 669,381 personas el nivel observado en marzo de 2020, el mes previo al impacto inicial de laemergencia sanitaria por la Covid-19 en el mercado laboral en México.

Desde la perspectiva de Ana Gutiérrez, la alta informalidad en el mercado de trabajo en México es el principal factor por la cual 35 millones de personas no cuentan con seguridad social, una condición que los hace más vulnerables.

“No tienen servicios médicos garantizados a la hora de enfermarse ya sea de Covid o de otras enfermedades. Todo esto genera una mayor vulnerabilidad, una peor calidad de vida y es algo que lamentablemente inhibe la productividad del país”, apunta la especialista.

Katia Guzmán coincide en esa percepción, las dimensiones que alcanza el sector informal en nuestro país es la razón principal por la cual la mayoría de la fuerza laboral está desprotegida ante una emergencia como la actual.

Si bien la informalidad ha sido una válvula de escape ante la falta de oportunidades laborales en la formalidad y tiene un componente importante de flexibilidad que permite a las personas, sobre todo mujeres, combinar su trabajo con otras actividades, la otra cara de la moneda es que tienden a ser ocupaciones con ingresos suelen volátiles y sin prestaciones de ley, como la seguridad social, explica la especialista. “Lo que trabajas es lo que generas”.

El 2021 cerró con la cantidad más alta de trabajadores informales, 32.2 millones de personas ocupadas están en esta condición. A 21 meses de la emergencia sanitaria por la Covid-19 el mercado laboral reporta 1.1 millones de ocupados en la informalidad por arriba de su nivel previo al impacto de la pandemia, en contraste con el crecimiento de 68,446 puestos de trabajo en la formalidad.

Sin incapacidades y con más riesgo

La falta de acceso a prestaciones como una incapacidad laboral se torna “más grave” al considerar que buena parte de los sectores con mayor informalidad abarcan las actividades con más trabajadores expuestos al contagio, opina Ana Gutiérrez.

“Estamos viendo que hay mayor informalidad en actividades como los restaurantes, servicios de alojamiento, el comercio, donde hay mucha más interacción, donde la gente se enfrenta a mayores riesgos de contagio. Es preocupante que la informalidad sea más grande ahí porque las personas no tienen acceso a todas estas prestaciones que si bien no garantizan una recuperación, sí ayudan”.

En México la población ocupada abarca a 56.9 millones de personas, el 62% se encuentra en el sector de servicios, en actividades que suelen requerir de más trabajo presencial y con tareas donde se tiene más interacción con otras personas.

Para Katia Guzmán, el crecimiento de la informalidad y de la población sin seguridad social en buena medida es resultado de la falta de políticas públicas focalizadas para proteger el empleo, lo que también ha influido en una recuperación con un deterioro de la calidad del trabajo. “Cada quién se rascó con sus propias uñas”, enfatiza.

“Esto implica una total desprotección. Aunque es un esquema atractivo dada la flexibilidad que ofrece, implica total desprotección, salvo que las y los trabajadores informales sean muy precavidos y hagan aportaciones voluntarias al IMSS”, indica la especialista.

De acuerdo con el Termómetro Laboral de OCC Mundial, actualmente el 40% de los profesionistas siente temor a contagiarse de Covid-19 en su centro de trabajo. En la primera semana del año era 29% la proporción de trabajadores que manifestaba este temor.

“Esto es normal derivado del record de nuevos contagios que se han registrado en el país. Contrasta con el 4% que se declara feliz de tener interacción en la oficina”, destacó la bolsa de trabajo en su reporte.

El Economista