Ayuda Mastercard a dispersar apoyos de AMLO

Hace 10 años, hablar de innovación tecnológica en bancos era hablar de productos accesibles sólo a aquellos que podían costearse una computadora o un celular inteligente. Hoy, la mayoría en el planeta tiene acceso a dispositivos conectados y, para las firmas de pagos electrónicos, es tiempo de pensar en la base de la pirámide como foco central de negocios.

Ajay Banga es el CEO de Mastecard, la firma internacional de procesamiento de pagos electrónicos; desde 2010, ha trabajado como un promotor entusiasta de la inclusión financiera, que no sólo implica que más personas tengan una cuenta bancaria, sino la posibilidad de acercar los servicios financieros a la mayoría de la población, sin importar raza, género, edad o el lugar en el que vivan.

“La innovación ya no es un producto exclusivo para la gente que puede pagarlo; hoy, la tecnología es más barata, tanto, que permite eliminar las barreras de entrada al sistema financiero”, dice Banga a Forbes México.

Hace un par de meses, en la Convención Bancaria, se habló del sistema de pagos CoDi, que funciona como una ramificación del sistema SPEI. En un principio, seis bancos mexicanos ofrecerán a sus clientes la posibilidad de generar códigos QR para realizar transferencias con sólo escanear el código desde sus celulares.

Esta tecnología es tan sencilla, que ni siquiera requería de un intermediario como Visa o Mastercard para operar, dijo en la Convención Fuad Juan, director de Inclusión Financiera de CitiBanamex. El objetivo de esta plataforma es que la gente disminuya el uso de efectivo en sus operaciones cotidianas, en un país en que 87% de las transacciones con valor menor de 500 pesos se hacen en metálico.

Este desarrollo es muy fortuito y es de celebrarse, dice Banga, pero no representa una señal de que los bancos puedan prescindir de Mastercard. “Siempre ha habido cosas que los bancos hacen y que no están relacionadas con nosotros, pero, si puedo añadir valor, ellos vienen a mí; si creen que no, la recomendación es: adelante, ve, hazlo solo y de manera local”.

El ejecutivo dice que su mayor aporte es la experiencia acumulada en el desarrollo de soluciones de aplicación local y alcance global. “Si desarrollas una solución local, también puedo seguir trabajando contigo y proveerte de funciones que estarán por encima de tus competidores. Pero las soluciones locales dejan algo importante sobre la mesa: la oportunidad de volverte global”.

Los menos privilegiados

Banga dice que es importante que, en la carrera por una mayor inclusión financiera, bancos y gobierno busquen las mejores soluciones disponibles. En el caso de la administración actual, comenta, las conversaciones sobre la importancia de reducir el efectivo empezaron antes de que Andrés Manuel López Obrador tomara posesión.

“La mayoría de los gobiernos entiende que, si reduces el efectivo en la economía y aumentas la cantidad de transacciones electrónicas, vas a distribuir beneficios sociales de manera más eficiente. Menos gente mete los dedos, hay menos intermediarios, hay menos robo”.

Hoy, Mastercard colabora con Bansefi en vincular a 20 millones de personas que ya son usuarias de medios de pagos electrónicos con programas sociales del gobierno. Desde que inició la alianza, en 2014, se han distribuido más de 3.5 millones de tarjetas, muchas de ellas a beneficiarios del programa Prospera. “No sólo se trata de dar tarjetas, porque muchas veces la inclusión empieza con ayudar a la gente a entender cómo manejar su dinero”, explica el CEO.

Mastercard ha puesto en marcha programas para que la inclusión llegue a las personas, no sólo en forma de créditos directos o apoyo de gobierno. En Kenia, por ejemplo, la firma trabaja con Unilever en la generación de historial de crédito para pequeños empresarios. La iniciativa combina datos de distribución de Unilever y análisis de Mastercard sobre cuánto inventario ha comprado una tienda a Unilever a lo largo del tiempo. Los resultados del análisis se utilizan para proporcionar una recomendación de elegibilidad de microcrédito ante el Kenya Commercial Bank (KCB).

Esto resuelve el problema de que los bancos generalmente requieren un historial de crédito formal o garantía, lo que obliga a los empresarios a ir con los prestamistas informales que cobran altas tasas de interés y los atrapan en un ciclo de deuda.

Mastercard también participa en un protocolo de apoyo a migrantes. En este caso, la firma de pagos contribuyó en la iniciativa Humanity Ventures, de George Soros, para ayudar a los migrantes de todo el mundo con la canalización de 500 millones de dólares (mdd) en programas de ayuda.

“En Europa, brindar ayuda a los migrantes mediante una tarjeta implica que no les robarán el dinero; incluso, pueden ponerse candados para que los recursos se gasten en necesidades primarias; por ejemplo, pueden establecer candados para que no puedan comprar alcohol”, dice Banga.

La importancia de la seguridad

La innovación en el sistema financiero implica, desde la perspectiva del ceo de Mastercard, trabajar para que el manejo del dinero no sea un problema para las personas.

Para ello, se requiere poner la seguridad en el centro de la estrategia. “No importa si trabajas pensando en clientes ricos o en la base de la pirámide, es importante mantener seguro el sistema de pagos”, indica. “Es nuestro trabajo, porque no queremos que la gente se despierte por las mañanas preocupada por la seguridad de sus pagos. Queremos que vivan sus vidas”.

Para las empresas de pagos electrónicos, la innovación es clave. Más aun cuando la gente crea contraseñas sencillas, como “password” o “123456”, señala el CEO, y siete de cada 10 usuarios de la banca en el mundo no han cambiado contraseña desde que abrieron una cuenta por primera vez.

“Toda la información está sujeta a ser vista, pero no toda está protegida. La gente usa los mismos passwords para diferentes servicios y eso pasa porque no puedes recordar un password para tu programa de viajero frecuente, para tu tarjeta de puntos en el supermercado; empiezas a usar variaciones que son muy fáciles de hackear. Es muy fácil violar esas contraseñas con un algoritmo y, si alguien rompe la seguridad de uno, es probable que pueda hacerlo con todos los demás asociados a esa cuenta”, advierte.

No importa si trabajas pensando en clientes ricos o en la base de la pirámide, es importante mantener seguro el sistema de pagos: Ajay banga. Foto: Notimex

Banga da un ejemplo: Una persona compra una bebida alcohólica por internet, la paga de forma segura, pero, al momento en que le llevan el pedido, el repartidor pide una identificación para saber que el cliente es mayor de edad. El repartidor, entonces, toma la credencial, le saca una foto y con eso comprueba ante su supervisor que el cliente cumple con la edad necesaria para consumir alcohol.

“Lo que nadie piensa es que la foto de tu identificación está ahora en el teléfono de alguien. La forma de saber cuándo naciste, tu nombre completo, son piezas de información importantes y te ponen en riesgo. Esto pasa porque el sistema no está diseñado para ayudar al consumidor. Nosotros buscamos desarrollar la forma en la que todo el proceso sea una serie de pasos seguros para el consumidor”.

Mastercard fue uno de los pioneros en el desarrollo de la tokenización, esto es, que el chip de las tarjetas genere una combinación numérica para cada transacción. “Con esto, si alguien roba la información de tu tarjeta cuando compraste online, no cuente con la información del chip, que manda un número diferente cada vez que compras, y no puedes usar el mismo código para comprar dos veces. Esto ha ayudado a frenar los fraudes de manera enorme”.

El mundo donde todo está conectado

El siguiente paso en innovación es la carrera para mantenerse vigente en la tecnología.

“El trabajo que hacemos es hoy más importante que en el pasado, [pues] hoy internet representa conectividad; hablamos de movilidad, de la nube”, comenta. “El tamaño de las computadoras es cada vez más pequeño, tienes una súper computadora en tu bolsillo. Eso también es un reto en estos tiempos; tienes que ser lo suficientemente rápido como para mantenerte en el mismo ritmo de evolución que los dispositivos”.

En marzo, Mastercard compró a la firma de seguridad biométrica NuData Security, que se especializa en biometría pasiva. Uno de sus principales objetivos es evitar la incorporación de técnicas de autenticación elaboradas en el proceso de pago.

En su lugar, pueden confiar en una metodología altamente precisa que utiliza una amplia gama de medidas para identificar la validez de una transacción; por ejemplo, permite generar algoritmos para medir la inclinación del teléfono de cada persona y generar patrones de reconocimiento. Esto evita que alguien solicite tomar una foto a una credencial como medio de identificación.

“Hasta ahora, las empresas han hecho uso de los datos y los consumidores lo han permitido, al pensar que, con ello, ganan algunos servicios y comodidades. Lo que buscamos es que los consumidores tengan el control de sus datos, que sepan su valor. Buscamos darles la libertad de decidir qué datos comparten con cada quién. Eso contribuye a una mayor seguridad sin necesidad de seguir procesos complicados”.

FUENTE: forbes