Bajo crecimiento y fantasma de recesión, el panorama para el cierre de 2019

Con un crecimiento de 1%  y una caída de más de 13% en la llegada de inversión extranjera directa al cierre de 2019, Banco Base estima que México podría estar en camino a una recesión el próximo año, cuando desacelere el crecimiento económico en Estados Unidos.

Para Gabriela Siller, directora de análisis del banco, todavía existe un 30% de probabilidades de que México haya entrado en una recesión en el primer semestre del año (uno de los indicadores es una caída de casi 20% en la IED, durante el primer trimestre) e, incluso si los datos no lo indicaran, el próximo año sí podría haber un escenario recesivo en la economía, pues la inversión pública y privada ha disminuido, lo cual dificulta la creación de empleos y limita la capacidad de crecer.

“El crecimiento previsto es menor al promedio de los últimos 20 años”, dijo.

En 2020, México podría crecer 1.6% pero, para ver avances, será necesario que se revierta la tendencia de subejercicios en gasto de gobierno, pues en 2019 se registra un subejercicio de 6% contra el gasto proyectado.

“Es importante que el gasto del gobierno tenga una estrategia contracíclica y se destine a la inversión física, los proyectos de infraestructura generalmente tienden a generar empleo y avivar la confianza de los inversionistas privados”.

Siller explica que la inversión privada está ‘congelada’ debido a la incertidumbre sobre la ratificación del T-MEC, que es clave para los inversionistas extranjeros. Otro elemento que será clave en los próximos días, dice, es el plan financiero de Pemex que deberá presentarse el próximo 15 de julio, pues será decisivo no sólo para la calidad crediticia de la petrolera, sino para la calificación soberana del país.

“Es importante señalar que este no es un panorama de crisis, es un panorama de cautela y de desaceleración, aunque no descartamos un escenario de recesión económica”, añadió.

FUENTE: forbes