Brexit se decide en 3 días tras 2 años del referéndum de permanencia del Reino Unido en la UE

El Parlamento británico apoyó este miércoles la enmienda presentada por la laborista Yvette Cooper que aboga porque la Cámara de los Comunes pueda votar sobre prorrogar el Brexit el 14 de marzo si los diputados previamente han descartado el acuerdo y una salida no negociada.

Se trata de una enmienda no vinculante que, sin embargo, no deja de reforzar el compromiso adoptado la víspera por la primera ministra británica, Theresa May, y que establece los siguientes y fundamentales pasos del Brexit:

– 12 de marzo: con esa fecha como límite el Parlamento volverá a votar el acuerdo del Brexit sellado entre Londres y Bruselas el pasado noviembre.

La “premier” confía en haber podido introducir cambios en el documento, en concreto en la salvaguarda ideada para evitar una frontera dura entre la provincia británica de Irlanda del Norte y la República de Irlanda.

Ese punto fue el principal escollo por el que 432 diputados se opusieron al pacto el pasado 15 de enero, frente a 202 que lo apoyaron.

– 13 de marzo: Si la cámara baja ha rechazado el día anterior el acuerdo, en esta jornada los diputados votarán sobre si apoyan que el Reino Unido abandone la Unión Europea (UE) de manera no negociada el 29 de marzo.

Esa es la fecha establecida para materializar el Brexit, en virtud de la aplicación del Artículo 50 del Tratado de Lisboa, que establece el periodo de negociación sobre la salida de un país comunitario.

– 14 de marzo: En el caso de que el día anterior los parlamentarios hayan rechazado abandonar de forma abrupta el bloque comunitario, entonces este día se pronunciarán sobre si prorrogar el Brexit.

Si el Parlamento aprueba este “corto y limitado” retraso, según May, entonces la UE deberá dar su consentimiento para ampliar la validez del Artículo 50.

– 29 de marzo: Este día el Reino Unido abandonaría automáticamente de forma abrupta la UE, a no ser que el Parlamento hubiera aprobado el día 14 la prórroga y esta hubiera sido aprobada asimismo por los 27 países restantes del bloque comunitario.

En el hipotético caso de que la Cámara hubiera aprobado el acuerdo de May, esta fecha supondría el inicio del llamado período de transición de 21 de meses, hasta diciembre de 2020 y prorrogable un año más.

Durante ese tiempo el país ya no formaría parte de la UE pero sí estaría aún bajo las leyes, obligaciones y jurisdicción del Tribunal de Justicia europeo.

De momento, la primera ministra continuará las próximas dos semanas tratando de convencer a la UE de reabrir el Acuerdo de Salida sellado el pasado noviembre para introducir cambios en la polémica salvaguarda irlandesa.

Las autoridades europeas se niegan, por el momento, a renegociar ese documento, lo que complica las cosas a la mandataria “tory” que si regresa al Parlamento con el mismo acuerdo sin modificar no tiene ninguna garantía de que los parlamentarios lo vayan a apoyar.

MAY INSISTE EN QUE GRAN BRETAÑA ABANDONARÁ LA UE EN MARZO

La primera ministra británica, Theresa May, insistió el miércoles en que Gran Bretaña abandonará la Unión Europea en marzo, como está previsto, en medio de indicios de que su promesa de dar al Parlamento una votación sobre el aplazamiento del Brexit está ganando apoyo para su impopular acuerdo de divorcio con la UE.

May prometió presionar desde su propio gobierno y dio al Parlamento la posibilidad de votar sobre el aplazamiento de la salida, prevista para el 29 de marzo, si los legisladores no aprueban su acuerdo de divorcio del bloque.

May enfatizó que en lo personal se opone a aplazar la salida y dijo que “el Reino Unido sigue en camino para salir de la Unión Europea con un acuerdo” si los parlamentarios “se mantienen firmes”. May escribió en una columna en el diario Daily Mail que las conversaciones con la UE para obtener cambios en el acuerdo de divorcio a fin de que sea más aceptable para el Parlamento “empiezan a fructificar”.

La Cámara de los Comunes rechazó el acuerdo de May con la UE el mes pasado, debido en gran medida a una cláusula para garantizar una frontera abierta entre Irlanda del Norte –que forma parte del Reino Unido– e Irlanda, miembro de la UE, y envió a la primera ministra de regreso a Bruselas para conseguir cambios.

La UE se mantiene inflexible en que no puede haber cambios al acuerdo vinculante, aunque los negociadores del bloque mantienen conversaciones con el procurador general británico acerca de posibles ajustes o agregados.

El martes, May dio al Parlamento un mayor poder de decisión sobre el Brexit para prevenir una rebelión de los miembros europeístas de su gobierno, que amenazaron con renunciar y votar junto con la oposición para descartar un divorcio “sin acuerdo”.

May dijo que el Parlamento volverá a votar el 12 de marzo. Si se rechaza el acuerdo, los legisladores votarán sobre si el Reino Unidos dejará la UE sin acuerdo o si aplaza el Brexit por tres meses.

La decisión enfureció a los partidarios del Brexit, quienes temen que cualquier acuerdo sea un paso hacia no consumar la salida. En cambio, fue aplaudida por los europeístas, quienes intentarán imponer más condiciones a la estrategia negociadora del gobierno.

El sector empresarial también recibió con alivio la perspectiva de una demora. Advirtió que una salida sin acuerdo trastornaría el comercio entre el Reino Unido y la UE, su principal socio comercial.

La líder de una de las organizaciones empresariales más grandes de Gran Bretaña dijo que la decisión de May de permitir que los legisladores demoren la salida del país de la Unión Europea ofrece una “opción de cordura”.

Según Carolyn Fairbairn, presidenta de la Confederación de la Industria Británica, ni las empresas ni el gobierno están preparados para salir de la UE y hacerlo sin un acuerdo sería “una bola de demolición contra nuestra economía”, dijo a la BBC.

Por su parte, el secretario del Brexit, Stephen Barclay, rechazó la posibilidad de retirar de la mesa la opción de un Brexit sin acuerdo. “Será el Parlamento quien decida”, declaró a la BBC.

El encargado de negociar el Brexit para la UE, Michel Barnier, dijo el miércoles que debe quedar claro que extender las negociaciones no solamente prolongará la parálisis que enfrentan ambas partes. Políticos comunitarios coinciden en que Londres debe tener una buena justificación para buscar una pausa.

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: EFE & AP