Un vuelo comercial de la compañía Ukraine International Airlines (UIA) se estrelló tras despegar del aeropuerto internacional Jomeini con 176 personas a bordo, que fallecieron en el accidente, según han confirmado fuentes oficiales.
Según la agencia iraní ISNA, el siniestro se produjo por un fallo técnico ocho minutos después del despegue. La nave era un Boeing 737-800, que cubría la ruta Teherán – Kiev. De acuerdo con las primeras informaciones, el aparato cayó en las inmediaciones del enclave de Parand, que alberga un área residencial y zona industrial.
Medios iraníes informan de que los equipos de rescate se han desplazado al término de Shahriar. Las primeras imágenes del lugar del siniestro muestran un terreno abierto con numerosas partes del fuselaje destruidas, dando a entender que el impacto ha sido considerable, mientras personal de emergencias, con máscaras antihumos, recuperan los cuerpos de las víctimas. De los 176 ocupantes del avión siniestrado, nueve personas pertenecían a la tripulación y de los 167 pasajeros, cuyas nacionalidades se dividen así, según ha informado el ministro de Exteriores ucraniano: 82 iraníes, 67 canadienses, 11 ucranianos (9 de ellos, tripulación), 10 suecos, 4 afganos, tres alemanes y tres británicos.
Citado por el medio Khabar Online, un representante de la Media Luna Roja aseguró que el avión no había alcanzado ninguna vivienda. Un vídeo muestra el momento del impacto, ocurrido a primera hora de la mañana. En el fuselaje del avión pueden apreciarse llamaradas, que no cesan hasta que este se estrella. La agencia oficial ISNA precisa que el vuelo trágico, llamado PS-752, había despegado con una hora de retraso en Teherán. No detalla la razón. La televisión iraní dijo que el accidente se debió a problemas técnicos pero no dio detalles, informa Reuters.
«Pido a todos que se abstengan de cualquier especulación y versiones no verificadas de la catástrofe», advirtió, por su parte, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, quien también confirmó que no había supervivientes. «Mis sinceras condolencias a los familiares y amigos de todos los pasajeros y la tripulación», dijo el mandatario, añadiendo que Ucrania estaba tratando de establecer las circunstancias del accidente.
Los medios de comunicación iraníes citaron a un funcionario de aviación iraní diciendo que el piloto del avión no declaró una emergencia. No hubo ninguna palabra oficial de Ukraine International Airlines. «El fuego es tan intenso que no hemos podido (hacer) ningún rescate… tenemos 22 ambulancias, cuatro ambulancias autobús y un helicóptero en el lugar», dijo Pirhossein Koulivand, jefe de los servicios de emergencia de Irán, a la televisión estatal iraní, informa Reuters.
La tragedia ocurre apenas 24 horas después de otra: una avalancha humana que acabó con las vidas de al menos 56 personas, y provocó más de 200 heridos, durante el entierro del general asesinado por EEUU Qassem Soleimani, en la localidad de Kermán. Entremedias, Irán se ha cobrado su venganza por el ataque, lanzando una docena de misiles balísticos contra bases iraquíes operadas por tropas internacionales, sin causar daños mayores.
El fabricante Boeing afronta una profunda crisis tras dos siniestros de su modelo estrella, el 737 MAX, que causaron 346 muertos y cuya producción está congelada.
Un portavoz de Boeing dijo que la compañía estaba al tanto de los informes de los medios de comunicación sobre un accidente de avión en Irán y estaba reuniendo más información.
El accidente aéreo más grave ocurrido recientemente en Irán tuvo lugar en febrero de 2018, cuando se estrelló un ATR-72 de la aerolínea iraní Aseman en una zona montañosa del centro de Irán, causando la muerte a los 59 pasajeros y los seis miembros de la tripulación que viajaban a bordo.
El accidente del Boeing 737-800 de Ukraine International Airlines (UIA) es el primero que apunta la aerolínea ucraniana fundada en 1992 tras el colapso de la Unión Soviética.
Los aviones operados por la UIA, de propiedad privada y con pérdidas, con base en el aeropuerto Boryspil de Kiev, habían sufrido problemas técnicos en vuelo a lo largo de estos 28 años pero nunca se habían estrellado.
La UIA dice en su web que tiene concedido el certificado IOSA – el certificado de Auditoría de Seguridad Operacional de la IATA – lo que significa que sus normas operacionales y de seguridad están totalmente en línea con los requisitos internacionales.
La aerolínea, que realiza vuelos nacionales e internacionales, tiene una flota de 42 aviones compuesta, según su propio sitio web, por varios Boeing, incluidos los 737-800 y 737-900. También opera con aviones Embraer.
Los problemas financieros obligaron a la compañía aérea a reducir su red de rutas el año pasado.
La UIA está intentando modernizar su flota y tiene pedidos tres aviones Boeing 737 MAX, de los que aún no ha recibido la entrega debido a las continuas preocupaciones de seguridad sobre el proyecto MAX.
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