Beber dos pintas de cerveza (una pinta equivale a 500 mililitros, aproximadamente) puede reducir los niveles de dolor en casi una cuarta parte, según un estudio de revisión dirigido por la Universidad de Greenwich, en Inglaterra.
El estudio, publicado en el Journal of Pain, descubrió que al aumentar el contenido de alcohol en la sangre a 0.08% le da al cuerpo una “pequeña elevación del umbral del dolor”. Así como una “reducción moderada a grande en los índices de intensidad del dolor”.
“El consumo de alrededor de cuatro unidades de alcohol, cerca de dos pintas de cerveza, resultó en una caída del 24% en las calificaciones de dolor en las personas”, dijo el responsable de la investigación, Drever Thompson.
Lo anterior se comprobó luego de que investigadores compararon 18 experimentos diferentes controlados, en los que participaron más de 400 personas expuestas a diferentes tipos de dolor inducido experimentalmente, como frío, calor o dolor por presión.
Si bien no está claro como el alcohol tiene tal efecto, es posible que pueda actuar sobre los mismos receptores nerviosos que los medicamentos, como la ketamina, para mitigar la sensación de dolor.
Otra posibilidad planteada por los investigadores es que puede reducir el dolor indirectamente al disminuir los niveles de ansiedad.
Thompson advirtió que la cantidad de consumo de alcohol necesaria para proporcionar cualquier tipo de alivio del dolor prolongado podría llevar a una serie de problemas de salud graves. Incluso, aumentar la probabilidad de desarrollar una condición de dolor persistente a largo plazo.
Las pautas del gobierno del Reino Unido para el consumo de alcohol de bajo riesgo indican un consumo de no más de 14 unidades de alcohol por semana, lo equivalente a alrededor de seis pintas de cerveza o seis vasos de 175 mililitros de vino.
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