Cofece pretende desactivar reforma eléctrica de AMLO

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) busca desarmar la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El regulador antimonopolios interpuso una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) contra la reforma aprobada por el Congreso, pues contradice los artículos 25, 27 y 28 constitucionales, encargados de garantizar la competencia en mercados de generación y suministro eléctrico.

“Lo anterior, en afectación a la esfera competencial de la Cofece al impedirle garantizar la competencia y libre concurrencia en este sector”, informó en un comunicado el organismo que preside Alejandra Palacios.

No es la primera vez que Cofece y el gobierno se enfrentan en la Corte. La autoridad antimonopolio interpuso y obtuvo una controversia constitucional que desarmó en febrero de 2020 un acuerdo publicado por la Secretaría de Energía (Sener).

Entonces, el mandatario envió una iniciativa de reforma a la Ley que el Congreso aprobó sin cambios un mes después.

Las modificaciones privilegian el despacho eléctrico de las plantas de la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) y relega la participación de centrales de empresas privadas.

Durante unan entrevista previa, Rocío Nahle, titular de la Sener, consideró que la Cofece no vela por la población sino “por los negocios”.

El regulador dijo que es “fundamental” el acceso abierto y sin discriminación de cualquier generador eléctrico a las redes de transmisión y distribución eléctrica; que el despacho eléctrico persiga un criterio de eficiencia y que el Cenace opere con indepedencia e imparcialidad sin favorecer ni aventajar a algún participante.

Cofece enlistó cuatro puntos para impugnar el decreto:

  • Quebranta la regla de acceso abierto y no discriminatorio a las redes de distribución y trasmisión, lo que reduce la capacidad de competir de ciertos generadores y comercializadores.
  • Elimina el criterio de despacho económico de las centrales eléctricas, otorgando ventajas indebidas en favor de la CFE y anulando la capacidad de competir de otros agentes en el eslabón de generación.
  • Diluye la regla de acceso abierto a las redes, habilitando negativas de acceso a este insumo indispensable cuando no existan impedimentos o justificaciones legítimas para ello.
  • Permite a suministradores del servicio básico, específicamente a la CFE, la adquisición de la energía a través de métodos no competidos, ampliando indefinidamente el régimen legado, que originalmente era transitorio.

“Las medidas contenidas en el decreto son contrarias a la Constitución y eliminan las condiciones necesarias para que exista una dinámica de competencia en el mercado eléctrico, lo que se traduciría en una perturbación en las condiciones de oferta de la electricidad, así como en daños al consumidor y a la economía en general”, concluyó la Cofece.

 

forbes