COLUMNA: CAPITALES «Movilidad eléctrica: el futuro empieza hoy»

El anuncio de Mary Barra CEO de General Motors la semana pasada sacudió al sector automotriz: la empresa que liderea fabricará solamente vehículos eléctricos a partir del año 2035 y producirá 30 modelos eléctricos a partir del año 2025, es decir en 4 años la producción de vehículos de combustión interna será cada vez menor para dar paso a una industria de movilidad eléctrica sin precedente reconfigurando la estructura automotriz mundial. Es claro que las grandes empresas del mismo sector como Ford, Kia, FCA, Toyota, VW, Nissan y las marcas de gama alta como BMW, Audi, Mercedes Benz y todas las demás, seguirán este camino casi de forma inmediata.

Esta noticia la da a conocer inmediatamente después de que el presidente Biden anunció la reincorporación de Estados Unidos al Acuerdo de París. En consecuencia, muchas de las marcas antes mencionadas ya se encuentran fabricando prototipos de vehículos eléctricos, así como la producción de unidades híbridas desde hace algunos años, pero la pregunta es ¿tendrán los países la infraestructura necesaria para migrar hacía una plataforma totalmente eléctrica? Por ejemplo, en Estados Unidos menos del 1 por ciento de los vehículos utilizan esta tecnología.

Uno de los factores más importantes es la autonomía de los vehículos. Si bien actualmente se desarrollan baterías cuya capacidad cada vez es mayor, las estaciones de carga aún no son suficientes (en países desarrollados, en otros países son muchas menos) para garantizar la recarga de dichos vehículos. Asimismo, la capacidad de almacenamiento de energía en las baterías aún no es la mas eficiente, como ejemplo se encuentran los vehículos que participan en las carreras de la llamada Fórmula E, donde a la mitad de la carrera los pilotos tienen que cambiar de vehículo ya que no hay una tecnología aún que permita su carga rápida y el cambio de batería consumiría muchísimo tiempo debido a la manera en la que es instalada dentro del vehículo por lo que cambiar de vehículo es la alternativa más viable.

Retomando el tema de la fabricación de vehículos eléctricos, para países que tienen una importante vocación productiva como es México, donde se cuenta con 15 plantas ensambladoras de vehículos, se vislumbra una importante área de oportunidad, desde la fabricación de componentes hasta la generación de profesionistas y técnicos especializados en motores eléctricos. Ya no podemos decir que el futuro de la industria se encuentra muy lejana, será en los siguientes dos o tres años cuando las ensambladoras inicien los diseños de sus nuevos motores, los cuales, por consecuencia, también tendrán un rediseño en sus carrocerías para implementar nuevas tecnologías que vayan a la par de los modelos eléctricos.

Los proveedores tendrán que reconfigurar sus productos para tener la oportunidad de seguir siendo competitivos, habrá que invertir en tecnologías que den soporte a una nueva ola de vehículos eléctricos tanto para ensamble como para refacciones. Sin duda estamos ante la revolución de la movilidad eléctrica que presentará grandes oportunidades para quienes tengan la versatilidad de ofrecer los productos y servicios que esta industria demandará en unos cuantos años. En verdad, el futuro es hoy, hay que ponerse las pilas.

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