España paralizará desde el lunes todas las actividades laborales no esenciales para restringir aun más el movimiento de personas y contener el contagio de coronavirus.
El Gobierno aprobará mañana esta nueva medida «excepcional», que refuerza el confinamiento de la población en las viviendas decretado el 14 de marzo para luchar contra la pandemia, anunció el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en conferencia de prensa.
«Los trabajadores de actividades no esenciales deberán quedarse en casa», dijo Sánchez.
«Esta medida reducirá, aún más, la movilidad de personas, disminuirá el riesgo de contagio y nos permitirá descongestionar las Unidades de Cuidados Intensivos».
Los trabajadores de esos sectores no esenciales (quedan excluidos los medios de comunicación) tendrán un permiso retribuido «recuperable» durante ese período, que incluye ocho días laborables.
Recibirán su salario «con normalidad» y luego, cuando terminen las restricciones, recuperarán el tiempo paulatinamente.
Es una alternativa al cierre total del país que piden algunas regiones, como Cataluña, con el objetivo de mantener temporalmente los bajos niveles de movilidad de la población, sobre todo de los fines de semana, según el Gobierno,
El gobernante español reclamó a la Unión Europea que ofrezca una respuesta económica y social conjunta.
España consiguió moderar el aumento porcentual de contagiados de coronavirus en los dos últimos días, aunque se corre el riesgo de que las unidades de cuidados intensivos (UC) se saturen a finales de la semana próxima.
En el país suman 72 mil 248 contagiados conocidos; y el número de fallecidos llegó a cinco mil 690.
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