EDITORIAL: Aquí en confianza

Una de cal por las que van de arena

Mientras el país muestra una desaceleración en materia de generación de nuevos empleos formales, con cierta sorpresa recibimos la noticia acerca de la renuncia del titular del Instituto Mexicano del Seguro Social. Por un lado, conforme a cifras oficiales, las altas de nuevos puestos de trabajo registraron un decremento por el orden del 65 por ciento, considerando el mismo periodo del 2018; esto representa la tasa más baja en creación de puestos de trabajo en el país desde el año 2009. Sin duda, la noticia de marras impactó directamente en la aprobación de la que goza el Presidente de la República. De acuerdo a la última encuesta publicada por Consulta Mitofsky, misma que puede ser consultada en el rotativo El Economista, la calificación sobre la gestión de Andrés Manuel López Obrador rompió la barrera del 60 por ciento al cierre de la semana, ubicándose en 59 por ciento. Lo anterior, seguramente encendió los focos rojos al interior del “war room” del hijo predilecto de Macuspana, por lo que habrán de esperarse las reacciones acostumbradas en medios de comunicación afines y, por su puesto, en las infaltables redes sociales, en las que – un día sí y el otro también – los bienquerientes (por no decir bots) hacen gala de expresiones a favor del principal inquilino de Palacio Nacional. Como si esto fuera poco, German Martínez,  a mayores señas, ex panista congraciado con los postulados de la llamada Cuarta Transformación, el día de ayer presentó su renuncia como director general del IMSS, lo que significó la primera salida de gran calado entre las huestes del nuevo régimen. No conforme con “pintar su rayita”, el ex funcionario nacional dijo –  a través de un comunicado –  que su salida obedecía a que algunos funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público tienen una injerencia perniciosa en la institución, lo que “pone en riesgo la vocación igualitaria, de justicia y de prestación de servicio del instituto”. Al mismo tiempo, el susodicho aseguró que aunque el Presidente proclamó el fin del neoliberalismo, en el IMSS, las intervenciones por parte de la SHCP, son de la esencia que corresponde al modelo económico recientemente erradicado y, no conforme con lo señalado – sin pelos en la lengua – Martínez culpó al Secretario Carlos Manuel Urzúa de la referida intrusión. Si bien, los correligionarios de la 4T se llevan “pesado” (por decir lo menos) y sus declaraciones producen importantes consecuencias, aquí en nuestra patria chica logramos respirar profundamente después de varios meses de zozobra. Resulta que las negociaciones para el cierre del T-Mec han mostrado su mejor cara. El representante plenipotenciario del Tío Sam, Donald Trump, anunció que serían retirados en forma definitiva los aranceles que su gobierno impuso a las importaciones de acero y aluminio de origen mexicano. Al respecto, la Secretaria de Economía mexicana decidió eliminar también las tasas impositivas a productos norteamericanos. La dependencia nacional informó que la estrategia de represalias puesta en marcha por la administración actual, fue decisiva para que el vecino del norte eliminara la medida 232 que afectaba a los metales mexicanos.

Ante la noticias antes mencionada, ni tardo ni perezoso, el Presidente de Altos Hornos de México, Alonso Ancira Elizondo, dio a conocer que la siderúrgica asentada en tierras coahuilenses, pasará de vender 270 mil toneladas de acero, a 340 mil para el próximo mes de junio. Al mismo tiempo, el empresario informó que – gracias al referido anuncio – están por iniciarse dos nuevos proyectos: el primero de ellos en la comunidad de Hércules, en donde será estrenada una nueva planta que producirá 75 mil toneladas de mineral de hierro. Por otro lado, ya se tiene contemplada la celebración de un convenio con una empresa oriental para la fabricación de 120 hornos de coque para la planta numero dos de la mayor acerera mexicana, con lo que se generará el doble del material que actualmente se produce. Lo anterior, permitirá la creación de – por lo menos – mil seiscientos nuevos empleos en la región Centro del estado y una inversión superior a los trecientos millones de dólares.

Aquí en confianza, gracias a las últimas  gestiones, el nuevo Tratado de Libre Comercio entre los Estados Unidos, Canadá y México puede equilibrar efectivamente la balanza comercial de los tres países. El discurso proveniente de la Casa Blanca se ha matizado y las condiciones parecen ser positivas para la rúbrica final del acuerdo trilateral. Es indudable, en Monclova y la región, hoy el sol luce más brillante. ¡Una de cal por las que van de arena!