EDITORIAL: Aquí en confianza

La consulta que nos alcanzó

Allá por los feudos del Tío Sam arrancaron oficialmente las precampañas presidenciales y, si todo continua como hasta ahora, México se convertirá – de nueva cuenta – en el blanco de los ataques del señor Trump. América para los americanos, frase que sintetiza la llamada Doctrina Monroe, será la bandera que habrá de enarbolar el neoyorquino en su camino por lograr la ansiada reelección como principal inquilino de la Casa Blanca. Lo anterior no es poca cosa. El endurecimiento en el tono del discurso del magnate afectará la ya de por sí tensa relación entre ambas naciones, lo que indudablemente producirá consecuencias en los ámbitos económico y social. Pese a ello, de este lado del Río Bravo ni sufrimos ni nos acongojamos. Frente a los cuestionamientos de que ha sido objeto el Gobierno de la República tras los resultados de la negociación que llevará a México a convertirse en “tercer país seguro”, aún se respira un ambiente festivo entre las huestes de la 4T. Estados Unidos no impuso aranceles a los productos mexicanos y eso es lo que importa, rezan los fieles del actual régimen, no obstante que tal fallo sea transitorio.

Traigo a cuenta lo anterior porque aunque los embates provenientes del vecino país sean graves, México no responderá. Tal decisión fue tomada por el primer mandatario después de efectuar una suerte de encuesta a mano alzada con quienes calificó como sus verdaderos asesores en materia de política exterior, es decir, el pueblo “bueno y sabio”; sobre el mencionado ejercicio ya di cuenta en anteriores entregas.

Ahora, otra consulta de iguales características tuvo lugar en el noreste mexicano. El domingo pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio marcha atrás al Metrobus de la Laguna; sistema que vendría a modernizar el transporte público en la referida región y, mediante el cual, se conectaría a los municipios de Matamoros, Torreón, Gómez Palacio y Lerdo. Poco más de medio minuto le bastó al oriundo de Macuspana para organizar su consejo y, con el, echar por tierra una obra cuyo proyecto ejecutivo fue registrado desde el año 2014. Por su parte, Banobras actúo en consecuencia y con sorprendente inmediatez, canceló 130 millones de pesos de fondos federales que ya estaban depositados en las arcas del gobierno encabezado por José Rosas Aispuru.

La determinación que afectará a cientos de miles de personas fue tomada por unos cuantos. Alrededor de 3 mil asistentes a un mitin (todos beneficiarios de programas sociales del gobierno federal) conformaron la asamblea que emitió el “decreto popular”. En medio de su arenga, el titular del Ejecutivo dijo: “A ver (repitió lo mismo tres veces), nomás que respiren profundo y con calma. Que levanten la mano los que consideren que no hace falta lo del Metrobus”; “Bájenla. Que levanten la mano los que consideren que es necesario el Metrobus”; finalmente, el tabasqueño sentenció sin más: “¡Ya! no hubo metrobus”.

Ante el anuncio de marras, la incertidumbre nubló el cielo coahuilense. Acá la citada edificación inició desde 2016 y aunque ésta ha sufrido una serie de retrasos, el avance es casi del 95 por ciento. Además, a la fecha se han invertido más de 1500 millones de pesos, de los cuales una tercera parte corresponde a recursos de origen privado. ¿Será que con solo dos estaciones por construirse, la conclusión del Metrobus en la parte de Coahuila se encuentra en riesgo?

Quien salió a aclarar el punto fue el Gobernador Miguel Ángel Riquelme al asegurar que a finales de este año el nuevo sistema de transporte será terminado y puesto en funcionamiento; sin embargo, la revocación del plan en territorio duranguense costará por lo menos once puntos en la calificación de competitividad de la región; esto de acuerdo a estimaciones del IMCO. Además, el mandatario coahuilense informó que sin consulta de por medio, en el Presupuesto de Egresos de la Federación también fueron suprimidas otras trascendentales obras para la entidad y, a guisa de ejemplo, señaló la carretera  Mazatlán – Monclova – Piedras Negras – Acuña, misma que significaría un importante detonante económico; tal proyecto ahora duerme el sueño de los justos acompañado de varios más.

Aquí en confianza, la consulta a mano alzada nos alcanzó. Por vía de mientras, no llegará a materializarse la ruta troncal entre los municipios que, en su conjunto, constituyen una de las principales zonas metropolitanas del país. Y de la cancelación de trecientas unidades médicas del IMSS, nueve de las cuales se encontraban en Coahuila, cuyos recursos serán destinados al programa de becas “Benito Juárez”, mejor ni hablamos, ¿verdad?