EDITORIAL: El difícil arte de saber vender.- Segunda y última parte

Cuando estudiamos cualquier carrera profesional, difícilmente pensamos que en algún momento seremos vendedores. En mi etapa de estudiante tuve la fortuna de contar con muy buenos maestros y al cursar una carrera universitaria en el campo de los sistemas de información, jamás imagine que el mejor curso que recibiría fue por parte de un maestro que era ejecutivo de ventas en una agencia automotriz. Recuerdo que sus primeras palabras al iniciar el curso fueron “todos somos vendedores, y el que no lo entienda así, no logrará conseguir un buen empleo”. En una época de recesión y después del llamado “error de diciembre” en 1994, era difícil vender autos nuevos. Pero el personaje al que hago referencia, vendía por lo menos un automóvil diario, y así lo hizo durante los siguientes 5 años, con algunos altibajos pero casi siempre alcanzado su meta mensual, convirtiéndose en el mejor vendedor de esa marca a nivel nacional. Después de mucho tiempo, entendí que para lograr el empleo que buscaba necesitaba venderme como profesionista y cuando emprendí mi propia empresa, tuve que estar convencido primero, de que el producto que ofrecía era el mejor en el mercado, y posteriormente, transmitirle al cliente que sí era el mejor. A la fecha, existen una gran cantidad de cursos, diplomados y hasta maestrías en dirección de ventas y temas similares, por lo que sin importar la actividad a la que nos dediquemos, es importante tener por lo menos conocimientos básicos en este segmento. Un tema que merece la pena mencionar son las ventas de multinivel. Tan solo en el 2017, 22 compañías que operan bajo este esquema, tuvieron ingresos por más de mil millones de dólares cada una, y donde las primeras cinco obtuvieron ingresos conjuntos por más de 30 mil millones de dólares. Este esquema de ventas facilita la operación para los vendedores asociados ya que permite que los costos relacionados con el almacenamiento, logística, contabilidad, asuntos legales, fiscales y todos los que conllevan la administración de una empresa, se lleven a cabo de manera centralizada y no por cada uno de sus asociados.  Adicionalmente, iniciar en una compañía de multinivel es relativamente sencillo, ya que solo basta llevar a cabo una pequeña inversión en la adquisición de productos y los beneficios pueden ser muchos. Algunos empresarios sugieren que antes de iniciar un negocio propio, se inicie formando parte de una compañía de multinivel, ya que estas empresas ofrecen capacitación constante, asesoría, y su éxito está más que comprobado. Hoy por hoy, las empresas de multinivel están posicionándose de manera importante en el mercado. Si Usted decide formar parte de alguna de ellas, deberá de considerar aquella que tenga productos confiables, con un sólido respaldo estructural, que le ofrezca la asesoría necesaria y que los incentivos sean reales. No espere grandes utilidades de la noche a la mañana, pero si es constante y le dedica el tiempo suficiente, le aseguro que tendrá resultados positivos.