EDITORIAL: ¿El golpe de Estado que viene?

Varios amigos, pequeños empresarios, me contaban que estaban a punto de pedir esta semana pasada un crédito bancario para expandir su negocio en el ramo restaurantero. Consiguieron una buena tasa bancaria.

Sin embargo, ayer se encontraron con que el Presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió en un tuit de un posible golpe de Estado, “de la derecha y sus halcones”.

O sea, lo que interpretamos del tuit de AMLO es que por mínimo que sea, hay un riesgo actual de un golpe de Estado en México. No se mencionan a los posibles golpistas, fue apenas una alusión más o menos vedada, pero el que tenga ojos que vea y el que tenga oídos que oiga.

Conclusión de mis amigos emprendedores: mejor no piden ningún crédito por el momento y de ahora en adelante serán extremadamente cautos con las inversiones de su pequeña  empresa. ¿Son esas buenas señales para quienes tienen un negocio decente y decoroso para vivir? Francamente no.

El mensaje de AMLO es preocupante por sí mismo. Y por el temor a una amenaza golpista, que al menos yo no veo por ninguna parte. Sí leo a varios críticos en pleito abierto con AMLO, pero nada que no pueda manejarse en un entorno democrático.

Lo cierto es que no se justifica esa cosa de tratar posibles goles de Estado mediante simples tuits. No es un comportamiento responsable. Y puedo entrever cierta aura de intolerancia o al menos de piel muy delicada.

Sugiero bajarle dos rayitas a tanta paranoia política. Empezando por AMLO. Porque se están tensando de más las cosas y rebasando todos los límites de la prudencia.

¿Quieren saber cómo se espanta la inversión y se hunde a mediano plazo la economía de un país? Vean el caso de Madero y Huerta. Y recordemos que el Chacal de don Victoriano no era originalmente rival de Madero sino que era parte de su equipo de gobierno. O sea, el enemigo está en casa. Más bien, en Palacio Nacional.