#EDITORIAL: Seis puntos sobre los cortes de luz y gas, que explican por qué estoy hasta la madre

Ya me volvieron a cortar la luz y el gas. Vamos para dos días y justo en lo peor de la onda gélida. Muy bien. Como dicen algunos amigos queridos: momento para meditar,  reflexionar, encontrarte contigo mismo o inventarte cualquier otra jalada similar. Pero sin duda alguna esto debe parar. Ya se me jodieron un par de aparatos eléctricos. Igual a algunos de mis vecinos. Mi celular marca 3% de batería, sin embargo, prefiero gastarme el resto escribiendo estos seis puntos.

 

1.- La CFE, el gobierno, AMLO, Bartlett, el que sea, tienen el deber de informarnos claramente qué está pasando con los cortes de energía eléctrica. Punto. Es una obligación suya como gobernantes. ¿Lo están haciendo? No suficientemente. Por ejemplo, en la Unidad Médica del IMSS de Doctor Arroyo (la única que existe en los alrededores) tampoco tienen energía eléctrica y ahí yacen pacientes asistidos con tanques de oxígeno.

 

2.- Ya sabemos que la culpa la tiene Calderón y su privatización de una parte de la energía eléctrica. Está bueno. Pinche Calderón, qué gacho, qué méndigo, etcétera. Pero ahora gobierna AMLO y es él quien debe formular una solución o al menos un planteamiento para una solución a mediano plazo.

 

3.- Si la solución es dejar de comprarle gas a Texas, pues adelante: que nos formulen alternativas concretas. Por ejemplo, a mi se me ocurre usar la Cuenca de Burgos, en Tamaulipas. Ahí hay más gas que en todo el Eagle Fort texano. El problema es que los gringos le metieron infraestructura a Eagle Fort, y en la Cuenca de Burgos lo único que le metieron fue huachicoleo. ¿Ya se acabó esa práctica? No. El narcotráfico está ahí peor que nunca. No se hagan patos.

 

4.- ¿Que el gobierno federal no tiene suficientes recursos para invertir en la Cuenca de Burgos? Pues que cancele uno de sus proyectos raros como el Tren Maya y canalice mejor ese dinero a este proyecto gasero. Como dice el viejo y conocido refrán: primero lo urgente y luego las pendejadas.

 

5.- ¿Estoy diciendo disparates? Bueno, cállenme la boca con un proyecto viable. Porque peor que debatir propuestas malas es no debatir ninguna. Y no se está debatiendo ninguna más que pasándose la bolita unos a otros.

 

6.- ¿Y dónde está la bola de aspirantes a gobernador, diputados locales, federales y alcaldes que tanto hablan en entrevistas pagadas y se sacan bonitas selfies y suben videitos mensos pero que no se atreven a decir ni pío sobre este problema social, que puede llegar a ser muy grave?

 

Ya se me acabó la pila del celular. Quienes quieran hacerme bullying aprovechen: no podré contestarles por un buen rato (en sus conciencias quede). Y a mis lectoras y lectores a quien tanto respeto y admiro: ¿cómo creen que podemos hacerle para que de una vez por todas se acabe ese problema social de los cortes de luz por escasez de gas y de energías fósiles?