EDITORIAL: Violencia familiar y el covid-19

El Código Civil en su artículo 323 Bis establece “Por violencia familiar se considera la conducta o el acto abusivo de poder u omisión intencional, dirigido a dominar, someter, controlar, o agredir de manera psicológica, física, sexual, patrimonial o económica, dentro o fuera del domicilio familiar, cuyo agresor o agresora tenga o haya tenido con la persona agredida relación de matrimonio o concubinato; de parentesco por consanguinidad en línea recta, ascendiente o descendiente sin limitación de grado; pariente colateral consanguíneo o afín hasta el cuarto grado, o parentesco civil”.

En diversos medios de comunicación se han publicado notas periodísticas informando sobre el grave problema que vivimos los nuevoleoneses en el tema de violencia familiar, se han incrementado en un 30 % las denuncias en estos días a causa de la enfermedad del Covid-19  y la recomendación del Gobierno de que tenemos que estar resguardados en casa, la indicación de que permanezcamos en el hogar puede durar mucho tiempo. Lo anterior, en mi opinión es ocasionado por la deficiente comunicación entre los integrantes de la familia, el estrés, el calor, el futbol, la vida ajetreada de la metrópoli, las desavenencias entre la pareja e hijos, la situación económica actual que impera a nivel global que repercute en el ingreso en el hogar, y actualmente a causa de la enfermedad covid-19.

Datos proporcionados por el portal oficial de internet de la Fiscalía General del Estado nos informa que hasta el mes de febrero del año 2020 se han presentado un total de 2570 casos de violencia familiar denunciados ante el ministerio público y lamentablemente la tendencia vaticina que irán en incremento en los meses de marzo, abril y mayo a raíz del Covid 19 y el hecho que las personas permanezcan en su casa. Considero que este aumento es originado por la falta de una política pública integral por parte del Estado que contribuya y de resultados para la disminución de esta problemática de una manera contundente.

Finalmente, los invito a que estemos al tanto de la situación que impera en nuestra familia, hagamos acciones que nos permitan mejorar la convivencia social, privilegiamos la comunicación, el trato cordial y respetuoso que debe estar presente en una comunidad para el buen convivir y poner todo de nosotros para que nuestras relaciones interpersonales y familiares sean buenas.

Nos vemos muy pronto.