El alcohol sintético que no produce resacas esta cada vez más cerca

En 2016 David Nutt, director de la unidad de neuropsicofarmacología en el Imperial College de Londres, comenzó a trabajar en algo llamado “alcosynth” —una versión sintética de alcohol que tiene sus divertidos efectos pero sin toxinas negativa ni resacas. En ese momento, dijo que esperaba que Alcosynth pudiera reemplazar al alcohol tradicional para 2050, pero como suele ocurrir en la ciencia moderna, esa línea de tiempo parece haberse condensado considerablemente. En una discusión reciente con The Guardian, Nutt sugirió que su alcohol sintético podría llegar al mercado en tan solo cinco años. De hecho, él mismo ya lo ha consumido.

“Podemos probarlo cuando queramos”, le dijo a The Guardian sobre sus lotes de prueba, que mezcla con jugo de frutas para enmascarar el sabor. “Probamos muchos compuestos posibles para tratar de descifrar cuál tiene más probabilidades de funcionar. Sería deshonesto gastar millones de libras en algo cuando no tienes idea si hace lo que quieres”.

Nutt dice que escribió por primera vez sobre el concepto en 2005; su investigación sobre cómo afectaba el alcohol a ciertos receptores cerebrales lo llevó a teorizar que tal producto era posible. Sin embargo, en ese momento, los críticos pensaron que estaba pensando demasiado fuera de la caja porque, como dijo Nutt, “la tecnología disruptiva no existía”. Pero en un mundo donde cosas como la carne cultivada en laboratorio ahora se están convirtiendo en una realidad, Nutt avanzó en su sueño de poner fin a la resaca y los daños relacionados con el alcohol en los cuerpos de las personas.

Al final, Nutt dijo que crear el compuesto —que ahora se denomina Alcarelle— fue más desafiante que solo tener la idea, “pero el verdadero desafío es llevar esa molécula a una bebida”, dijo a The Guardian. “Las regulaciones son mucho más complicadas que la ciencia”.

Aún así, Nutt dice que él y sus socios comerciales tienen un plan de cinco años para Alcarelle. Están intentando recaudar alrededor de $26 millones de dólares para llevarlo al mercado, con la esperanza de proveer a otras compañías de bebidas para que lo incluyan en sus productos. “Creemos que, una vez que estemos aprobados y en el mercado”, explicó el socio comercial de Nutt, David Orren, “vamos a ver una increíble y maravillosa explosión de creatividad. La industria de las bebidas emplea a personas realmente creativas”. Casi se puede sentir que los mixólogos ya se lo toman muy en serio.

FUENTE: foodandwineespanol