El efecto AMLO sobre el peso mexicano

El día en que Andrés Manuel López Obrador resultó victorioso de las elecciones presidenciales del 1 de julio, algunos empresarios lanzaron felicitaciones y dejaron a la luz su intención de trabajar con el próximo mandatario, sin embargo, las consultas ciudadanas, ciertas iniciativas de ley y la cancelación de proyectos de infraestructura han ocasionado discrepancias y nerviosismo en los mercados, de camino a la toma de protesta del político tabasqueño el próximo 1 de diciembre de 2018.

Esta transición se divide en dos etapas: “en la primera hubo, incluso, una apreciación del peso, todo fue más tranquilo y la pérdida en el tipo de cambio no fue resultado de la elección, eso salió muy bien…En una segunda etapa fue cuando comenzaron las discrepancias respecto a unos proyectos como el aeropuerto y la presentación de iniciativas de ley en el Congreso de la Unión, lo que genera un entorno de volatilidad”, comentó  José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).

Cuando se dio a conocer que López Obrador sería el próximo presidente de México, la moneda nacional se encontraba en 19.96 pesos por dólar (2 de julio) sin embargo, al 27 de noviembre de este año, éste se ha depreciado alrededor de 2.5% o 50 centavos por billete verde, colocándose en 20.46 unidades.

En tanto, el IPC de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) ha registrado una pérdida de 6,842.48 puntos o de 14.66% en el mismo periodo, para ubicarse en 39,811.04 puntos el 27 de noviembre.

A lo anterior se debe añadir el entorno internacional complicado, como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, al tiempo en que el nerviosismo de los inversionistas creció porque la deuda emitida por el gobierno mexicano y que está en manos de extranjeros disminuyó, añadió de la Cruz.

El IDIC espera que el tipo de cambio interbancario cierre el 2018 en 20.45 pesos por dólar y de 21 para el 2019, sin embargo, ello depende de las cuestiones políticas, más que de las variables económicas.

“Las posturas de la eliminación de las comisiones bancarias, la disposición en las reservas en el banco central y las cancelaciones de proyectos de infraestructura basadas en consultas populares pudieran ser acciones alejadas del pragmatismo y es por lo que los mercados están reaccionando de esta manera, anticipando que las condiciones pudieran cambiar de cara al futuro, y desde un punto técnico, a mayor riesgo los mercados pudieran reaccionar protegiendo sus capitales”, dijo Fernando López Macari, presidente nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), en una pasada conferencia el 13 de noviembre.

Después de que finalizó la Segunda Consulta Nacional Ciudadana (el 24 y 25 de noviembre) sobre 10 obras de infraestructura y programas sociales propuestos por el próximo gobierno, la sesión del lunes 26 de este mes cerró con una depreciación en el peso de 1.11% o 22 centavos, ubicándose en 20.63 unidades por dólar. En tanto, el IPC tuvo cayó 4.17% a 39,427.28 puntos.

“La caída del peso durante la sesión está relacionada con un incremento en la percepción de riesgo sobre México, lo cual reduce la demanda por instrumentos financieros denominados en pesos”, indicó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, en un reporte.

La especialista señaló que la mayor percepción de riesgo se debe a que todavía existe incertidumbre con respecto a la siguiente administración federal en México, pues el pasado 23 de noviembre se informó sobre una iniciativa en el Congreso mexicano para que el Estado administre los fondos para el retiro en lugar de las Afores.

“De igual manera, el fin de semana se llevó a cabo una consulta ciudadana poco representativa en la que los participantes votaron mayoritariamente a favor de la construcción del Tren Maya, proyecto que impulsa el equipo de López Obrador”, añadió Siller sobre las reacciones de los mercados este lunes.

A la incertidumbre se añaden las amenazas de Donald Trump sobre el cierre de la frontera sur de Estados Unidos en caso de que México no frene a los migrantes centroamericanos.

 

 

 

 

 

Fuente: Forbes México