Elon Musk se mete al tráfico en su túnel futurista

El nombre de The Boring Company quizá le suene a alguno a raíz de los 20.000 lanzallamas que la compañía fundada por Elon Musk vendió a primeros de año, pero la excentricidad publicitaria de aquella iniciativa promete quedarse muy corta en cuanto la gente empiece a probar el nuevo túnel futurista de alta velocidad que Musk ha desvelado este martes en California.

«El tráfico me está volviendo loco», dijo hace casi exactamente dos años Musk en su cuenta de Twitter. California es un estado famoso por sus infames colas de tráfico, con lo que tiene sentido que a esa premisa Musk le sumara una de sus tantísimas ideas tuiteras. Ahí están la de devolver la electricidad a Puerto Rico a base de paneles solares y la de rescatar a unos chavales tailandeses de una cueva inundada con cápsulas de transporte. Así que ahí que fue el tipo: «Voy a construir una máquina de perforación para hacer túneles y empezar a excavar». Y lo ha hecho. Casi.

Hace ya meses que Musk desveló los primeros prototipos de su máquina perforadora, aunque para este proyecto ha comprado una usada para otros proyectos del área de San Francisco, según cuenta Associated Press. Ahora, el emprendedor inaugura por fin el túnel que pasa por debajo de las calles de Hawthorne, California, la ciudad donde se encuentra el centro de mando de SpaceX, la compañía de cohetes espaciales que también dirige Musk.

El túnel tiene una longitud de 3,2 kilómetros y está pensado para que por él circulen unos coches eléctricos autónomos que van sobre raíles y que pueden transportar hasta 16 peatones y ciclistas a 240 kilómetros por hora. También habrá una serie de ascensores que permitirán a usuarios que estén conduciendo en la superficie bajar al túnel y ser transportados por una plataforma eléctrica que también se moverá por los raíles a esa velocidad. Musk anunció en mayo que el precio para peatones será menor que el de un pase de autobús, aunque todavía no ha concretado cuáles serían los precios para el resto de usuarios.

El sistema loop, como lo nombra Musk, incluye otros modelos en desarrollo que tienen pendiente construirse en otras partes del país. Uno, llamado Dugout Loop, pretende conectar tres paradas de metro de Los Ángeles con el estadio de Los Angeles Dodgers, el equipo de béisbol de la ciudad. Y otro, llamado Chicago Express Loop, quiere conectar el centro de Chicago con el aeropuerto O’Hare. Ambos están en fase de evaluación medioambiental. Las excavaciones de Musk han sido muy criticadas entre comunidades de vecinos por miedo a posibles repercusiones de terremotos y daños estructurales.

Los proyectos loop son diferentes al hyperloop, la red de tubos subterráneos de transporte al vacío también desarrollados por Musk y que se moverían a 1.200 kilómetros por hora. Los loop están pensados para transporte en distancias más cortas y desde The Boring Company defienden que son una alternativa más asequible a los túneles de toda la vida. Argumentan que, debido al tranporte en raíles, el tamaño necesario de los túneles se reduce a la mitad y abarata el coste hasta cuatro veces con respecto a un túnel tradicional.

Todavía queda mucho para determinar si la alternativa que proponen Musk y su The Boring Company puede solucionar el tráfico de ciudades tan congestionadas como Los Ángeles. Lo que está claro ahora mismo es que el túnel que ha construido Musk en Hawthorne al menos le soluciona el enfado mañanero a una persona: a él mismo.

 

 

 

 

 

 

Fuente: Vanity Fair España