En 2018 hubo más de 4.3 millones de quejas por fraudes cibernéticos en México

Del periodo de enero a diciembre de 2018, las quejas por fraudes cibernéticos crecieron 25% respecto del mismo periodo de 2017, lo que equivale a un monto aproximado de 4 millones 313,844 quejas en comparación con 3 millones 443,605 de 2017.

De acuerdo con información de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), el monto reclamado a causa de estos fraudes cibernéticos ascendió a 9 millones 517,200 pesos, cantidad de la cual se bonificó sólo el 55% y 88 de cada 100 fraudes cibernéticos se resolvieron a favor del usuario.

En el ámbito de fraudes tradicionales, la Condusef destaca que el año pasado llegaron a 2 millones 961,218 quejas, mostrando una disminución de 15%, es decir 3 millones 134,353 de 2017.

La Condusef señala que de enero a diciembre se llevaron a cabo por la vía del comercio electrónico (e-commerce) 4 millones 144 mil 189 reclamaciones; por la vía de banca móvil 115,962; en operaciones por internet por personas físicas 48,082; por personas morales 4,754 mientras que por pagos por celular 857.

Robos de identidad

En el periodo de enero a diciembre de 2018, se llevaron a cabo 3,105 robos de Identidad (RI) cibernéticos disminuyendo 16% respecto del mismo periodo del 2017 en donde se efectuaron 3,689.

 

Los fraudes cibernéticos relacionados a las tarjetas de crédito no paran de crecer, de la misma forma que ha aumentado el uso de los medios de pagos electrónicos, señala un informe de la compañía MejorTrato.com.mx.

Cristian Rennella, CEO del sitio de comparación señala que si bien el 95% de las tarjetas vigentes en México tienen el sistema de chip EMV que reduce drásticamente las posibilidades de fraude físico, esta tecnología no representa ninguna protección contra fraudes en compras online.

La firma comparte algunos conejos sobre protección al fraude online.

1. No anote los datos de la tarjeta, especialmente el pin CVS. No pase todos los datos de su tarjeta por email, y evite darlos por teléfono o mensajería instantánea. Si se encuentra en el banco, no pida ayuda de extraños para hacer operaciones en los cajeros automáticos.

2. Nunca tomarle fotos a la tarjeta Si alguien llega a tener acceso a nuestra galería de imágenes, y allí encuentra una foto de nuestra tarjeta, no solo esa persona habrá obtenido automáticamente un binn. Sino que, usando ingeniería social y algunos programas informáticos, puede intentar realizar compras a nombre del titular de la tarjeta

3. Revisar periódicamente el resumen o suscribirse a notificaciones de seguridad Es importante verificar con frecuencia las transacciones bancarias y el extracto para asegurarse de que no hubo ninguna transacción irregular. Compruebe que la empresa o banco responsable de su tarjeta tiene alguna tecnología de alerta por mensaje SMS o e-mail si ocurre alguna actividad sospechosa registrada en su tarjeta

4. Descargue la app de su banco Si bien existen bancos 100% online, para aquellos que aún no usan la app de su banco, esta puede ser una buena idea en materia de seguridad con las tarjetas de crédito. El servicio de banco en línea es cada vez más confiable.

5. Cuidado con las llamadas y correos electrónicos sospechosos. No abra mensajes con facturas atrasadas; pueden contener archivos sospechosos o capturar sus datos. Tampoco proporcione por email contraseñas o códigos de acceso o de validación para transacciones digitales (como clave de seguridad y token). También es importante no acceder a enlaces y sitios web con orientación de personas que entran en contacto por teléfono o e-mail. Si entran en contacto con usted a través de estos canales, desconfíe.

FUENTE: forbes