Desde hace décadas, las denominadas ráfagas rápidas de radio (FRB, por sus siglas en inglés), han generado todo tipo de hipótesis acerca de su procedencia y naturaleza. Ahora, un equipo de científicos liderado por Canadá realizó el hallazgo de un par de señales provenientes de una galaxia muy lejana, reveló la investigación publicada en la revista Nature.
¿QUÉ SON LAS RÁFAGAS RÁPIDAS DE RADIO?
Detectadas por primera vez en 2007, son un fenómeno generado por intensas explosiones de energía de radio en el espacio. Solo duran milisegundos, lo que hace que sea difícil de observarlas.
Estas ondas se originan en galaxias distantes y viajan a través del cosmos durante miles de millones de años. Algunos especialistas han propuestos hipótesis acerca de su origen tales como, de una estrella de neutrones de rotación rápida, de un agujero negro, o incluso que son provocadas por una inteligencia extraterrestre.
En tan solo milisegundos, estas señales pueden generar la misma energía que el Sol en unos 80 años.
SE DETECTA POR SEGUNDA VEZ LAS SEÑALES ESPACIALES
En 2015 un equipo holandés detectó 70 emisiones de este tipo. Ahora, se localizaron 13 nuevas rafagas rápidas de radio. Las nuevas señales fueron detectadas con el radiotelescopio CHIME, situado en el Valle de Okanagan en la Columbia Británica, durante un período de observación de tres semanas el pasado verano.
Todo parece indicar que provienen de una galaxia enana a tres mil millones de años luz de la Tierra, según la investigación.
De las 13 encontradas, siete de ellas fueron detectadas a 400 megahercios (MHz), las frecuencias de radio más bajas medidas hasta ahora en este tipo de ráfagas.
Las FRB suelen estar en el rango de 1,400 MHz.
Por su parte, Shriharsh Tendulkar, astrónomo del Instituto Espacial McGill y coautor del nuevo estudio, comentó:
“LAS RADIOFRECUENCIAS AYUDAN A LOS CIENTÍFICOS A COMPRENDER LOS POSIBLES MECANISMOS O LOS PROCESOS DE EMISIÓN DE LAS FRB, Y TAMBIÉN LOS EFECTOS QUE ENCUENTRAN LAS ONDAS DE RADIO CUANDO VIAJAN A TRAVÉS DEL ESPACIO”.
Por ahora solo la investigación calculó que se originaron a 1.500 millones de años luz, una distancia más cercana que la señal detectada en 2015.
FUENTE: muyinteresante