Donald Walter, dueño de la compañía Mexicana de Fusiones y Adquisiciones (MFA), tiene una coincidencia con el jefe del Ejecutivo: cree que las refinerías son un buen negocio.
El estadounidense planea comenzar en el primer trimestre del próximo año con la construcción de un complejo modular en Veracruz.
Se trata de 30 ‘micro’ refinerías que en conjunto tendrán una capacidad de procesar cerca de 109 mil 950 barriles al día de crudo pesado o Maya, el que más se produce en el país. La construcción del proyecto tardaría cerca de 30 meses, dijo en entrevista con El Financiero.
Del total de la producción en la refinería, 60 por ciento será de gasolina regular, mientras que el 40 por ciento restante será de diésel, según indica un documento facilitado por la compañía, quien reconoce que aún no ha tramitado los permisos.
“En un inicio estábamos muy comprometidos con las energías renovables y en invertir en innovación en México, hace 10 años, pero en las tres administraciones en las que estuvimos ahí (en México) nos dimos cuenta que realmente no se preocupan por las energías limpias aún (…). Hace un par de años nos percatamos que la infraestructura de refinerías es un negocio dinámico”, dijo Walter.
La inversión de 900 millones de dólares será cien por ciento privada: “en este negocio no necesitaremos del Gobierno”, aseguró.
Aunque Walter no reveló el nombre de los inversionistas, dijo que se trata de un banco de origen mexicano, uno más proveniente de China, y un fondo de capital privado también de ese país.
Aunque actualmente la compañía aún trabaja en el diseño de ingeniería, la refinería está planteada para construirse en un terreno de 300 hectáreas.
Esta no es la primera vez que un privado tiene interés por entrar en el negocio de refinación.
En 2016 el grupo Refmex anunció su intención de construir la primera refinería modular en el país, la cual se ubicaría en Campeche, pero el negocio no se concretó.
El proyecto de la compañía también contempla la construcción de una planta de ciclo combinado que se activaría, según se lee en el documento, con los gases provenientes de la refinación.
FOCOS
La empresa Mexicana de Fusiones y Adquisiciones (MFA) afirma que tuvo la intención de invertir en energías limpias, pero se dieron cuenta que no es un tema que interese del todo al país.
Para lograr el ambicioso proyecto están programando una inversión de 900 millones de dólares, respaldados por una financiera mexicana y dos de China.
La construcción de las refinerías tardaría 30 meses a partir del primer trimestre de 2020, y procesaría 109 mil barriles diarios de crudo.
FUENTE: El Financiero