Hoy en día, es muy frecuente tener la falsa creencia que, para poner en orden nuestras finanzas, es necesario hacer sacrificios que impedirán disfrutar nuestro presente. Sin embargo, esto no podría ser menos cierto.
Mantener unas finanzas sanas te permite disfrutar al mismo tiempo que planeas y aseguras el futuro. Esto quiere decir que podemos viajar, estudiar, salir, comprar, y realizar cualquier acción que nos haga felices y que forme parte de nuestras metas de vida sin poner en riesgo nuestro patrimonio.
Pero… ¿cómo lograrlo?
La clave está en planificar, de manera que podamos garantizar que estamos preparados para cualquier imprevisto o emergencia, pero también que podremos cumplir nuestros objetivos a largo plazo.
Debemos tener muy claro que las inversiones son herramientas fundamentales para cumplir nuestras metas tanto financieras como no financieras, y no representan un sacrificio, ya que se estructuran de manera que permita conseguir lo que realmente deseamos en el presente, como un coche o un viaje, así proteger nuestro futuro para el retiro.
Por esta razón, es recomendable dividir nuestros fondos en cuatro, de la siguiente forma:
- Para el retiro
- Para emergencias
- Para cumplir metas
- Para mejorar la calidad de vida (gustitos)
Si bien todos significan destinar un porcentaje fijo mensual o semanal de nuestros ingresos, cada objetivo es diferente y, la manera de manejarlo, también.
Ahora bien, una vez que tienes claros estos objetivos, es muy importante que trates de detallarlos lo mejor posible, es decir: tener fecha y montos definidos. Esto ayudará a calcular el porcentaje necesario para lograrlo en tiempo y forma.
¿En dónde comenzar?
Existen muchas opciones para comenzar a invertir hoy en día, sobre todo se han desarrollado nuevas alternativas digitales que nos permiten tener el control de nuestras finanzas sin salir de casa, agilizando su manejo considerablemente.
Una de las herramientas más prácticas es Iban Wallet, ya que es una app bastante fácil de utilizar en la que puedes comenzar a invertir desde 20 pesos, pues te ofrece acceso a productos de diferentes entidades financieras en las cuales puedes obtener rendimientos de hasta 9% anual.
¡Eso es todo! Si ya tienes tus objetivos definidos y las herramientas que utilizarás (no olvides que la diversificación es muy importante), lo único que te falta es comenzar a hacerlo e ir monitoreando tus resultados para poder optimizarlos.
Con los puntos mencionados anteriormente podrás ver que lograr tus metas financieras y no financieras no es tan difícil como parece.
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