Greenpeace México denunció que decreto de la Sader posibilitaría uso de glisofato y transgénicos en cultivos

Uno de los temas más relevantes en torno al cuidado del medio ambiente tiene que ver con el uso del glisofato en el campo mexicano, pues se trata de un herbicida que es considerado tóxico. En este sentido, Greenpeace denunció que el decreto presidencial publicado por la Secretaría de de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), lejos de prohibir esta sustancia, así como el maíz transgénico, posibilitaría su uso.

A través de un comunicado, la organización ambientalista destacó que por tercera ocasión, la Sader publicó una propuesta de decreto presidencial en la página de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer), cuyo fin era determinar “la seguridad” y alternativas del glisofato.

En este sentido, Greenpeace resaltó el hecho que en lugar de prohibir explícitamente el uso de esta sustancia y los transgénicos, “deja abierta la posibilidad de analizar si se otorgan o no permisos para el uso de estas semillas, lo que va en contra de lo prometido en diversas ocasiones por el presidente Andrés Manuel López Obrador”.

También describió a esta situación como un “nuevo intento de engañar al presidente y a todas y todos los mexicanos”, pues explicaron la propuesta es tan sólo una copia de la que ya se había publicado en agosto, aunque se agregó un artículo en donde se instruye a las “autoridades competentes en materia de bioseguridad (…) analicen la posibilidad de no otorgar permisos para la realización de actividades con semillas de maíz genéticamente modificado”.

Desde Greenpeace destacaron que en realidad este documento no muestra ningún cambio, pues no prohíbe el uso de glisofato ni maíz transgénico. Más bien, busca establecer las acciones de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de Economía, de Agricultura y Desarrollo Rural, de Salud, y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología para hacer estudios que determinen la seguridad del glisofato.

De acuerdo con la organización ambientalista, ya está demostrado en más de 1,108 investigaciones científicas que este químico produce efectos adversos en la salud y el ambiente. “Además ha sido catalogado como probable cancerígeno por la Agencia Internacional de Investigación de Cáncer (IARC) desde el 2015”, resaltaron, por lo que se debe prohibir.

Este organismo también hizo un llamado al presidente López Obrador para que “ponga orden a los titulares (de las dependencias federales) que buscan sorprender y traicionar su confianza”, esto con el objetivo de que se cumpla el compromiso referente a que en su gobierno no habrá maíz transgénico, además de la prohibición progresiva del glisofato en los campos del país para que quede suprimido por completo en el 2024

Asimismo, destacaron que la importancia del decreto presidencial para eliminar estos componentes, ya que de esa manera se protegerá la integridad de numerosos cultivos, entre ellos el chile, el frijol, la calabaza, la vainilla, el algodón, el aguacate, el amaranto, el chayote, el cacao y el maguey.

Sin embargo, algunas asociaciones también han advertido sobre los riesgos de dejar de usar esta sustancia. De acuerdo con el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), el 50% del glisofato se utiliza en el sur-sureste del país.

 

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