Hombre pierde una mano durante protestas en Francia

Un participante de las protestas del movimiento chalecos amarillos perdió cuatro dedos de la mano durante enfrentamientos violentos entre manifestantes y policías en las calles de París el sábado, cuando aquéllos trataban de entrar a la fuerza a la Asamblea Nacional.

En la Asamblea Nacional, en París, se vivió el momento más tenso de la jornada, cuando el hombre de unos treinta años perdió cuatro dedos al explotarle en la mano una granada de gases lacrimógenos que trató de lanzar contra los antidisturbios. Esta es la decimotercera semana consecutiva de protestas de chalecos amarillos.

La Policía confirmó que el herido perdió los dedos, mientras agentes se desplegaban para evitar que los manifestantes ingresaran al Parlamento.

Mientras se desataban altercados entre manifestantes y policías enfrente de la Asamblea Nacional y la Policía respondía con gases lacrimógenos, paramédicos atendieron al herido en la entrada de la Asamblea Nacional, evitando que manifestantes se le acercaran.

La Policía dispersó con batones y gas lacrimógeno a los reunidos, algunos de los cuales lanzaron escombros a los agentes antimotines resguardados enfrente de la Asamblea Nacional.

Foto: Policías franceses durante protestas en París. 9 de febrero 2019, Francia
Policías franceses durante protestas en París. (AP, archivo)

El portavoz del departamento de bomberos, Gildas Lecoeur, dijo a The Associated Press que el herido fue llevado al hospital.

Los manifestantes quemaron un auto, motos y varios botes de basura, conforme la protesta avanzó hacia el monumento Invalides, pero el ministerio del Interior dijo que las protestas de esta semana fueron significativamente más que pequeñas que la de las semanas pasadas.

La Policía dijo que 17 manifestantes fueron arrestados, a la vez que se desataron más escaramuzas cerca de la avenida de Campos Elíseos y la Asamblea Nacional. La protesta iba a terminar cerca de la Torre Eiffel.

Los activistas “chalecos amarillos”, quienes han convocado a cientos de miles de personas a las calles en los últimos tres meses, ahora tratan de conseguir una victoria electoral, pero el movimiento está políticamente dividido y no han elegido a un líder.

El presidente Emmanuel Macron –blanco en gran medida de la cólera de los manifestantes — parece estar recuperando algo del apoyo que perdió mientras trataba de tranquilizar al movimiento con un debate político nacional. Unas encuestas recientes indican que mejora la aprobación del mandatario.

 

 

 

 

 

Fuente:  AP & EFE