La inflación en México registró un descenso al cerrar 2018 en 4.83 por ciento, dato menor al 6.77 por ciento de finales del 2017, cuando los precios al consumidor marcaron la mayor subida en dos décadas, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La tasa de inflación anual quedó en 4.83 por ciento al registrar el índice de precios al consumidor (IPC) un aumento de 0.70 por ciento en diciembre frente al mes anterior, señaló la institución en un comunicado.
El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general debido a que elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, avanzó el 0,47 % mensual y dejó la tasa anual en el 3.68 por ciento.
La inflación en México cerró 2017 en 6.77 por ciento, su nivel más elevado desde 2000 motivado por el alza en el precio de los combustibles. El país registró una inflación de 3.36 por ciento en 2016 y de 2.13 por ciento en 2015, la más baja de los últimos años.
Dentro del subgrupo de bienes y servicios subyacentes, las mercancías aumentaron el 0.34 por ciento y los servicios un 0.61 por ciento, mes contra mes, alcanzando una tasa anual del 3.92 por ciento y del 3.47 por ciento, respectivamente.
La tasa anual de los no subyacentes fue del 8.40 por ciento, fruto de un aumento de los agropoecuarios del 7.06 por ciento y en los energéticos del 9.10 por ciento.
Al interior del índice de precios no subyacentes, los agropecuarios aumentaron un 4.03 por ciento respecto a noviembre y los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno cayeron un 0.44 por ciento.
De este modo, la tasa mensual de los no subyacentes quedó en 1.39 por ciento.
El índice de precios de la canasta básica, que incluye un centenar de productos de amplio consumo popular, aumentó un 0.14 por ciento en diciembre, para quedar en un acumulado anual de 5.56 por ciento.
En 2017, el alza en la canasta básica fue de 9.61 por ciento.
El INEGI también anunció que en diciembre el índice de precios al productor, excluyendo el petróleo, subió el 0.37 por ciento respecto de noviembre, por lo que alcanzó una tasa anual del 6.42 por ciento.
El Banco de México, que ha fijado en tres por ciento su objetivo de inflación, ha subido en varias ocasiones durante el año la tasa de interés interbancaria, que se ubica en el 8.25 por ciento, para contrarrestar la subida de precios y la volatilidad de la moneda nacional.
El banco emisor estima que la convergencia en el objetivo de tres por ciento anual de inflación será más lenta de lo previsto y no se logrará hasta el primer semestre del 2020.
Con información de EFE