A unas horas de que se reúnan los Jefes de Estado de México, Estados Unidos y Canadá, la comunidad empresarial de las tres naciones advirtió que el potencial de las inversiones no se concretará si algún país no asegura certidumbre jurídica, transparencia y libre competencia para los negocios.
A unas horas de que se reúnan los Jefes de Estado de México, Estados Unidos y Canadá, la comunidad empresarial de las tres naciones advirtió que el potencial de las inversiones no se concretará si algún país no asegura certidumbre jurídica, transparencia y libre competencia para los negocios.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en representación del empresariado mexicano afirmó que sus contrapartes estadounidenses y canadienses están preocupados por las políticas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador al obstruir la competencia privada y dar preferencia a la empresa estatal en el sector energético.
A través de un comunicado, los organismos privados de los tres países reprobaron los intentos del gobierno mexicano por favorecer empresas del Estado en detrimento de proveedores de energías renovables minan la certidumbre de inversiones y auguran mayores costos, así como menores oportunidades para los trabajadores de nuestros países.
Como inversionistas, es nuestra responsabilidad recordar a los gobiernos que ese potencial no se materializaría en países que no aseguren certidumbre para los negocios y apego a las buenas prácticas globales de gobernanza en áreas como la regulación, los permisos, la recaudación y las compras gubernamentales”, acotó.
Por ello, los hombres de los negocios en Norteamérica plantearon a sus mandatarios comprometerse en acciones concretas en la Cumbre de Jefes de Estado de América del Norte, la primera en cinco años, para asegurar que los tres países tengan avances tangibles para alcanzar nuestra visión compartida de hacer de Norteamérica la región más dinámica y competitiva del mundo.
Es indispensable entablar diálogo para fortalecer el ambiente de negocios con plena certidumbre jurídica, abierto a la competencia y transparente en las reglas de operación, de lo contrario, la inversión “no fluirá”, con afectación a la cadenas productivas y la competencia de la región de Norteamérica.
También, los sectores privados de Canadá y de México expresaron su preocupación por las interpretaciones divergentes de las reglas de origen del Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC), y cómo la interpretación de Estados Unidos representa riesgos para nuestras cadenas integradas de suministro.
El Economista