Harry Houdini murió un 31 de octubre de 1926, una noche de Halloween en Detroit, hace 92 años. El famoso escapista no se encontró con su fallecimiento prematuro mientras realizaba un acto de escape en su máquina china de tortura con agua, como creen muchos. Más bien, murió en el Grace Hospital de Detroit una semana después de desplomarse en el escenario durante su última actuación el 24 de octubre de 1926 en el Teatro Garrick.
Ambos edificios ahora están demolidos, pero los mitos tras la muerte de Houdini siguen vigente. El mago era conocido no solo por sus trucos que desafiaban la muerte y sus impresionantes ilusiones, sino también por desacreditar a muchos de los “espiritistas” del día, charlatanes que decían ser médiums psíquicos que podían conectar a los vivos y los muertos.
La muerte de Houdini
Un mito popular afirma que un grupo de pro espiritualistas envenenó a Houdini porque sus investigaciones sobre su trabajo pusieron en peligro sus lucrativas carreras. Pero la historia “oficial” afirma que recibió varios golpes en el abdomen por un estudiante universitario canadiense, llamado Joselyn Gordon Whitehead, quien supuestamente fue una estrella de boxeo en su universidad, quien esperaba probar a los magos que pretendían tener una fuerza sobrehumana.
La historia dice que, si bien Houdini aguantó como buen actor, estos golpes le generaron una rotura de apéndice que ya estaba inflamado, por lo que en los siguientes días su apendicitis se transformó en peritonitis. El certificado de defunción de Houdini enumera la causa de la muerte como: peritonitis difusa.
Houdini: el gran escapista
Harry Houdini nació el 24 de marzo de 1874 en Budapest. Su nombre verdadero era Erik Weisz (cambiado después por Erich Weiss al emigrar a Estados Unidos), fue un ilusionista y escapista austrohúngaro nacionalizado estadounidense.
Su familia se mudó a Milwaukee en 1883. Houdini y sus hermanos lustraron zapatos y trabajaron como vendedores de periódico para el Milwaukee Journal. Su padre se convirtió en un carnicero kosher.
Cuando tenía nueve años, Erich y sus amigos del barrio formaron un pequeño circo, donde él actuaría por primera vez ante un público el 28 de octubre de 1883 con el nombre de Ehrich, The Prince of the Air, actuando como contorsionista y trapecista.
Poco tiempo después, el joven artista se marchó de su hogar, en busca de fortuna, con circos y espectáculos ambulantes. Duró alrededor de un año fuera de casa, pero regresó cuando su familia se había trasladado a Nueva York, a la edad de trece años. Allí, el joven consiguió varios trabajos para ayudar a mantenerlos.
Utilizaba su tiempo libre para estudiar magia, y competir en varias disciplinas atléticas, como la natación. En ese entonces, Erich consiguió un libro llamado The Memoirs of Robert-Houdin, Ambassador, Author, and Conjuror, Written by Himself; el libro narraba las memorias del mago Jean Eugène Robert-Houdin, a quien el joven de inmediato convirtió en su ídolo.
Erich Weiss decidió utilizar desde entonces el apellido del mago, añadiéndole una i al final para indicar parecido a Houdin.
Las habilidades de Houdini para liberarse de ataduras con cuerdas, cadenas con candados y otras situaciones complicadas encantaban al público. Hizo un largo viaje por Europa, de cuatro años, cosechando grandes éxitos y aumentando así su propia leyenda (también se dijo que pudo haber aprovechado para ser espía enterándose de secretos rusos y alemanes). De esa época le viene el sobrenombre de «rey de las esposas», que utilizaría durante largo tiempo.
Se cree que su primera actuación profesional fue en el Pasadena Athletic Club de Nueva York.
Más allá de la muerte
Tras varios años luchando contra lo paranormal y aprovechando un día su muerte, Houdini ideó un código secreto que compartió con su esposa, Beatrice Rahner (1876-1943), el cual consistía en diez palabras secretas, extraídas de una carta que recibió Houdini de Conan Doyle –– amigo, creador de Sherlock Holmes y creyente del mundo espiritual y paranormal ––.
Harry le comentó a su esposa que si alguna vez lo contactaba a través de algún médium, desde el más allá, usaría esas palabras, de modo que Bess pudiera tener la certeza de que el contacto era genuino.
Diversos espiritistas aseguraron haber entrado en contacto con el espíritu de Houdini, especialmente uno llamado Arthur Ford, pero la esposa de Houdini lo negó ya que ella era la única que conocía el código secreto.
Al cabo de diez años, Beatrice celebró una última sesión, sin éxito. Apagó entonces una vela que simbólicamente había mantenido encendida junto a la fotografía de Houdini.
“DIEZ AÑOS SON SUFICIENTES PARA ESPERAR POR CUALQUIER HOMBRE”, DIJO.
Desde entonces, es tradición entre los magos celebrar sesiones en las que se invoca al espíritu de Houdini cada 31 de octubre. En la actualidad, en el sitio web de seguidores del “rey de las esposas” se organizan shows, eventos en su honor y sesiones espiritistas.
FUENTE: muyinteresante.com.mx