Una de las discusiones actuales tiene como pregunta inicial ¿las cosas que compramos tienen género? Con el paso del tiempo la respuesta a este pregunta ha ido cambiando y poco a poco se ha ido modificando esta respuesta, para muchas marcas es evidente que hay una línea que separa los productos de género masculino y los productos destinados para mujeres.
Recientemente Wavemaker realizó un estudio que se encargó de analizar la personalidad de diferentes grupos. El estudio investigó si el género determina el comportamiento como consumidor. La muestra fueron 54 países, los resultados arrojados por este ejercicio revelan las preocupaciones de cada grupo.
Nuevo estudio
Los más jóvenes centran su preocupación en la apariencia física y es la ropa la que los define. Las personas mayores a los 55 años tiene como preocupación en mayor medida su salud. Además, dato interesante, es que los adultos son más leales a las marcas, cosa que no pasa con los jóvenes pues estos la estar sobreexpuestos a marcas se consideran cazadores de ofertas, sin importar la marca que sea.
Por una parte según el estudio la edad define el comportamiento de los consumidores. Ahora también a través de los datos de Wavemaker el comportamiento de consumo de las mujeres oscila entre la cocina y la cultura, mientras que los hombre de la misma edad se inclinan por explorar en las tecnologías.
En el grupo de mayores de 55 años, las mujeres se consideran amantes de la cocina, cultas, consumidoras amables con el medio ambiente, los hombres se mostraron, de acuerdo a las cifras del estudio, con un comportamiento muy similar.
Este estudio revela que tanto hombres como mujeres son capaces de consumir las mismas cosas, el único rasgo distintivo y que sí define el comportamiento de consumo es la edad.
Otros estudios
Lo cierto es que nuestra sociedad aún no se suelta de unos cuantos prejuicios, esto lo puede mostrar el estudio Morning Consult, estudio que se encargó de analizar la vinculación del género con ciertos productos. Los resultados fueron muy reveladores pues las asociaciones de género, entre los consumidores, están tan inscripto en ellos que se encuentra a un nivel subconsciente, y esto claro impacta en el comportamiento de los consumidores.
Como ejemplo los realizadores del estudio pusieron a los consumidores frente a colas de dieta, las que son sin azúcar o light, frente a estos productos los hombre siente cierto rechazo. Ante esto marcas como Coca-Cola tuvo que tratar de encontrar una presentación diferente para los hombres, una presentación que aunque tuviera la misma fórmula y bebida el empaque era diferente.
Otro estudio que puede reforzar la idea de los prejuicios de los hombres hacia ciertos productos, es el publicado por la Universidad de Penn State que apuntó que los masculinos consideraban las bolsas de tela como entidades femeninas y que se negaban a llevarlas a los supermercados por miedo a que se cuestionara su heterosexualidad.
Según lo observado por los realizadores del estudio Morning Consult, los consumidores atribuyen género a los productos a partir de sus características y de acuerdo a la construcción clásica de los arquetipos sociales.
Según Aaron Borugh, investigador encargado del estudio Morning Consult, los hombres ven a aquellos productos, asociados a lo femenino, como una amenaza, como algo que quieren evitar que se les asocie con ellos. Las mujeres en cambio son menos propensas a estas discusiones, no tiene problema en consumir productos considerados masculinos, las mujeres no ven a los productos como una amenaza a su identidad de género.