Las dunas de Altar, el canto del gran desierto de Sonora

Por el Planeta nos lleva a conocer las dunas del Gran Desierto de Altar en la tercera entrega de ‘Sonora, la piel del desierto’

Dicen que cuando sopla el viento, el desierto canta. Es un sonido casi imperceptible sobre las dunas, la arena acumulada por el tiempo de los tiempos se mueve y comienza la sinfonía.

Foto Las dunas de Altar, el canto del gran desierto de Sonora 26 junio 2019
Las dunas de Altar, el canto del gran desierto de Sonora. (Noticieros Televisa)

Es el latido de las partículas de arena, que chocan entre sí, que suena en Do mayor cuando se rompe el silencio de la nada.

Fijarnos a cada paso que demos, no tocar plantas, ya lo saben, odo el desierto se parece, si nos desubicamos, puntos fijos de referencia. La montaña nunca se va a mover. Entonces vamos a caminar siempre hacia la montaña”, explicó Israel Nava Benítez, de Ecoturismo Caborca.

Foto Las dunas de Altar, el canto del gran desierto de Sonora 26 junio 2019
Las dunas de Altar, el canto del gran desierto de Sonora. (Noticieros Televisa)

Son cinco mil kilómetros de dunas que se formaron pues con el tiempo. Según los estudios, todos estos son sedimentos del Río Colorado del Gran Cañón que se fueron arrastrando hasta acá”, detalló Daniel Zamora, de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp)

¿Cómo es posible que exista la vida en un ambiente tan hostil, donde no casi nunca llueve, con temperaturas de más de 55 grados centígrados?

La respuesta, está en un pequeño escarabajo comúnmente llamado pinacate.

Foto Las dunas de Altar, el canto del gran desierto de Sonora 26 junio 2019
Las dunas de Altar, el canto del gran desierto de Sonora. (Noticieros Televisa)

A simple vista no es más que un insecto, pero el pinacate, como muchas otras especies, ha evolucionado para poder sobrevivir en el desierto despiadado.

Los pinacates no tienen alas y su coraza es una estructura completamente cerrada, lo que le permite mantener la humedad corporal.

Tenemos suerte, encontramos a una “lagartija leopardo narigona”. Por el tamaño, podría tratarse de una hembra y está mudando de piel. En México es una especie sujeta a protección especial.

Foto Las dunas de Altar, el canto del gran desierto de Sonora 26 junio 2019
Las dunas de Altar, el canto del gran desierto de Sonora. (Noticieros Televisa)

Más activa, la lagartija “arenera del Colorado” anda en busca de hormigas. En México se le considera una especie en peligro de extinción por la destrucción del hábitat. También se entierra bajo la arena para evitar a los predadores y las altas temperaturas.

Nos contaba un anciano Tohono O´odham, que a la gente de aquí les decían Pápagos pinacateños o areneños… los “hia c-e O´odham” en dialecto. Ellos vivían semienterrados, dejaban la nariz de fuera para respirar a la hora del calor y ya que pasaba el calor salían a colectar los frutos del desierto, por eso les decían pápagos areneños vivían semienterrados y hoy lo comprobamos con los reptiles, las lagartijas, viven semienterrados a la hora del calor, testimonio de fuente viva”, concluyó Israel Nava Benítez, de Ecotours Caborca.

Foto Las dunas de Altar, el canto del gran desierto de Sonora 26 junio 2019
Las dunas de Altar, el canto del gran desierto de Sonora. (Noticieros Televisa)

Con información de Noticieros Televisa