
La falta de oficinas y cajeros automáticos para pagar diversos servicios (Gas, energía eléctrica, agua, teléfono, etc) ha traído como consecuencia una severa molestia para los clientes y consumidores de dichos servicios. Ahora, los clientes tenemos que acudir a las tiendas de conveniencia para pagar dichos servicios, y dichos establecimientos te cobran una comisión por el pago del mismo en sus instalaciones, cuando debe ser la empresa quien pague esa comisión, y no el cliente final.
Los consumidores no somos responsables de que las empresas no tengan los suficientes cajeros e instalaciones para que los clientes acudamos a pagar nuestros servicios. La Ley Federal de Protección al Consumidor establece que las empresas y establecimientos deben contar con instalaciones suficientes para que los ciudadanos acudamos a pagar o tramitar alguna aclaración, duda o contratación de servicios públicos y privados.
Debemos de pedirle al gobierno y a las autoridades competentes que regulen y exijan que las empresas públicas y privadas cuenten con suficientes establecimientos para dar el servicio a la ciudadanía.
Nos vemos pronto.
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Walter Elizondo.