Menos huachicol, mayor interés por auto híbrido

Este año fueron las largas filas en las gasolineras por el desabasto resultante del esfuerzo por contener el robo de combustible, pero antes, en la Ciudad de México, fue la prohibición escalonada de circulación de autos por las contingencias ambientales.

Estos episodios podrían tener un efecto positivo: aumentar el interés de los mexicanos por los autos híbridos y eléctricos, que, por ahora representan únicamente 1.2% de los 1.4 millones de vehículos que se venden en el país en un año.

En noviembre de 2018 se vendieron 1,768 autos híbridos y eléctricos, un aumento de casi 93.2% contra el mismo mes del año previo: específicamente, se vendieron 16 eléctricos, 113 híbridos enchufables y 1,639 híbridos (que combinan un motor eléctrico con uno de combustión interna), según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y del Inegi. En el acumulado de 11 meses, se vendieron 15,694 de estas unidades.

“En la medida en que vaya aumentando el desarrollo tecnológico y que eso permita un abaratamiento en la manufactura de las baterías y, por consiguiente, en el total del precio del vehículo eléctrico, se dará una posibilidad de masificación… En 2004 fue cuando se vendió el primer modelo híbrido en México y la diferencia respecto del precio de éste y uno de gasolina rondaba 40%; actualmente, la diferencia está en el orden de 20% y disminuyendo”, asegura Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

En el mundo circulaban, en 2017, alrededor de 3 millones de autos eléctricos, un aumento de 50% contra el año previo, de los cuales 40% se encontraba en China y, el resto, en Estados Unidos y Europa principalmente, según la International Energy Agency (IEA), una organización autónoma que trabaja en pro de la energía confiable y limpia.

Los que vienen en camino

La tendencia a favor de híbridos y eléctricos va lenta, pero no se frena.

Nissan (que, hacia 2022, espera comercializar globalmente 1 millón de autos eléctricos anuales) podría traer su oferta completa de ocho de estos vehículos a México en los próximos años, sobre todo porque ya se comercializa aquí el auto 100% eléctrico Nissan Leaf y también la X-Trail híbrida.

En cuatro años, la compañía nipona ha vendido más de 500 vehículos eléctricos (100 de ellos tan sólo el año pasado) y cuenta con 250 estaciones de recarga en el país. Nissan Leaf es líder en el segmento de eléctricos, con 63% del mercado.

En tanto, BMW, que tiene la meta de ofrecer 25 modelos de autos eléctricos a escala global en 2025, también podría lanzar toda esa gama en el mercado mexicano. Este año presentará aquí el nuevo BMW X5 Híbrido. “El 8.5% de las ventas de BMW en el país corresponde a vehículos electrificados. Con este porcentaje, somos de los mercados de la corporación más altos en el mundo: estamos en el top ten”, indica Oliver Rosenthal, responsable de BMW i en México, que tiene aquí ocho modelos con estas tecnologías.

El año pasado, Audi también informó que, este año, traerá al país su primer vehículo 100% eléctrico.

Mexicanos se enchufan a la tendencia

La armadora mexicana Giant Motors y Moldex, filial de Grupo Bimbo, avanzan en la fabricación de un taxi nacional, totalmente eléctrico, que saldrá de sus instalaciones, en Ciudad Sahagún, Hidalgo.

“El desarrollo está prácticamente listo. Ya tenemos los prototipos en prueba y corriendo; estamos esperando el momento oportuno para su lanzamiento. Imagino que, en [este mismo] 2019, estaremos analizando las posibilidades de que, en la Ciudad de México, haya un vehículo que sea una solución al tema de contaminación…”, dice Elías Massri, director de Giant Motors Latinoamérica, donde Inbursa es el principal accionista.

Cambio en las plantas

En la primera mitad de 2020 Ford comenzará la producción de un vehículo eléctrico en su planta de Cuautitlán Izcalli, Estado de México, como parte del enfoque de esta automotriz en dicha tecnología. “En Cuautitlán, estamos haciendo el primer vehículo eléctrico que Ford va a exportar para el mundo”, dijo Héctor Pérez, presidente y ceo de Ford México, en un evento a finales del año pasado.

“Para que las ventas de autos eléctricos e híbridos se mantengan al mismo ritmo, o se aceleren, debe darse certeza a los consumidores de que tendrán alternativas para mantener la autonomía del vehículo, lo que incluye la infraestructura de recarga eficiente y rápida”, comenta Brenda Rogel, especialista del despacho Hogan Lovells.

Según información generada por la CFE y dada a conocer en la pasada administración, en el país hay unos 900 centros de carga para vehículos eléctricos.

Estimaciones indican que, en 2022, la venta de vehículos con nueva tecnología será de 2% del total, unas 28,000 unidades. Hoy se venden poco menos de 14,000.

La venta de estos vehículos se puede impulsar con incentivos fiscales, como una tasa cero de IVA, tanto para compradores como para las automotrices, dice Rosales. “Habría que seguir empujando al gobierno para que pueda integrar más incentivos; y no estamos pidiendo grandes cosas, simplemente la condonación, por ejemplo, del IVA y, a raíz de esto, que se incremente la infraestructura, que está impulsada principalmente por la iniciativa privada”, especifica Herman Morfin, director de Comunicación de Nissan.

Hoy, en la Ciudad de México, los compradores de estos autos no pagan tenencia ni el Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (ISAN). También están exentos de la verificación vehicular y del programa “Hoy no circula” hasta por ocho años.

Los fabricantes también piden una mayor deducibilidad de impuestos para los compradores de estos vehículos. Actualmente, éste es de 250,000 pesos, pero debería de subir a 500,000, dice Jorge Martínez, presidente ejecutivo de Zacua, una marca mexicana que fabrica autos eléctricos en Puebla.

Se trata de propiciar una evolución en el mercado, donde deben participar tanto clientes como el gobierno, fabricantes y compañías eléctricas, señala Christoph Klein, director de Ventas de la automotriz alemana Porsche.

“El rol en esta industria debe ser activo y nadie lo puede hacer solo”, agrega. “Los fabricantes no lo podemos hacer sin ayuda del gobierno, de compañías que se especializan en infraestructura eléctrica ni del shopping mall que esté interesado en ofrecer esta facilidad a los clientes e instalar los cargadores”.

FUENTE: forbes