#MeToo, denuncia anónima y piropos; Marta Lamas y Estefanía Veloz

La antropóloga y feminista Marta Lamas y la abogada Estefanía Veloz analizaron este miércoles en la mesa de Despierta con Loret las ramificaciones y consecuencias del movimiento Me Too en México.

Cuestionadas sobre la magnitud de las denuncias, Marta Lamas consideró que sí hay una cantidad amplia de mujeres que han sufrido abuso sexual y acoso sexual. Señaló que este es un problema muy grande en México, porque estamos en una sociedad patriarcal y machista.

Muchos hombres ni siquiera se dan cuenta de que lo que están haciendo es una cosa desagradable, molesta u ofensiva”, dijo la antropóloga.

También expresó preocupación de que los movimientos #MeToo han puesto en evidencia la carencia de vías institucionales para la resolución de estas denuncias, no solo en el Estado, también en empresas y fábricas.

Estefanía Veloz dijo que hay una dimensión del movimiento Me Too que es solo de denuncia desde redes sociales, pero también ha revelado espacios en donde no hay estructura o jerarquía clara para canalizar la denuncia.

Sobre el carácter anónimo de las denuncias, Marta Lamas señaló que este movimiento ha impulsado un equilibrio entre la presunción de inocencia de un acusado y la presunción de verdad de quien acusa. Puso como ejemplo el caso de Karla Souza, que no dio el nombre de su agresor, pero muchos asumieron la identidad.

Admitió que es un tema muy complicado por el debido proceso y dijo que hay diferencias incluso al interior del movimiento feminista sobre la percepción de la denuncia anónima.

Yo sí creo que hay situaciones en donde no se puede hacer de otra manera, pero también creo que tiene consecuencias negativas hacerlo”.

Destacó que la fuerza del movimiento Me Too en Estados Unidos es que todas las mujeres que acusaron dieron la cara, no hubo anonimato. Agregó que en México todo esta mezclado, pero también se debe considerar que a veces el anonimato es la única manera de hacerlo.

Sobre la denuncia anónima, Estefanía Veloz dijo que hay casos que no son penales y no se persiguen de oficio, pero si hubo una actitud acosadora, que la sociedad juzgue. Admitió que el anonimato es un área gris, pero consideró que se debe transitar hacia el acceso a la justicia en donde no sea necesario dar tu nombre.

Este movimiento se ha volcado durante muchos años a la protección de la víctima y sí nos enfrentamos a figuras muy poderosas, a jefes grandes que tienen el poder”.

Marta Lamas y Estefanía Veloz también discreparon sobre el romanticismo y los piropos a las mujeres en las calles, y las diferencias en la perspectiva entre generaciones.

 

Con información de Despierta con Loret