Moody’s alerta sobre riesgos para sector petrolero y hotelero por la violencia

CIUDAD DE MÉXICO (apro).—La agencia calificadora Moody’s Investors Service alertó que la violencia en México aumenta riesgos para empresas y propaga riesgos crediticios hacia más estados y municipios.

“El incremento de la inseguridad, robo y advertencias de viaje dañan las principales líneas y rentabilidad de las empresas mexicanas, además de que debilitan particularmente los ingresos y márgenes de los próximos 12-18 meses para la industria petrolera y para hoteles y resorts”, señaló Alonso Sánchez, vicepresidente de Moody’s.

De acuerdo con la firma con sede en Nueva York, las grandes compañías minoristas y de consumo que se encuentran bien diversificadas no mostraron grandes cambios en su calidad crediticia en general durante los últimos años, pero el crimen representó mayores riesgos para los negocios más pequeños y débiles.

En ese contexto, aseguró que la venta de huachicol se volvió más atractiva para las organizaciones criminales conforme se intensificó la guerra contra las drogas.

“Los esfuerzos del gobierno federal por sustituir ductos con transporte terrestre utilizando pipas, ha ocasionado la disrupción del abastecimiento, posiblemente en conservación de los ingresos de Pemex, pero en el largo plazo, el desabasto de combustible amenaza con interrumpir la logística de compañías que dependen de las cadenas de distribución y abasto”, advirtió el reporte.

Adicionalmente, puntualizó, los costos relativos a la inseguridad también representan riesgos para otras industrias como la de alimentos empacados, minorista, bebidas y minería.

“Aunque el incremento del crimen ha coincidido con la disminución de la inversión en ciertos estados mexicanos afectados por la violencia, la mayoría de estos estados continúan experimentando un crecimiento económico positivo en general”, señaló Matthew Walter, vicepresidente de Moody’s.

Es decir, aún en aquellos estados donde la inversión extranjera directa cayó durante un ciclo de violencia previo que registró su pico en 2011, se vio continuidad en el crecimiento real del PIB.

La propagación de la violencia en México también conlleva los riesgos económicos y financieros inherentes para un mayor número de gobiernos locales y regionales.

Según el reporte de Moody’s, en aquellas áreas donde la violencia pesa sobre la actividad económica existe el potencial de desaceleración del crecimiento de los ingresos fiscales. Dado que las economías estatales han mostrado mayor resistencia ante la violencia que las economías municipales que dependen de industrias vulnerables, los ingresos al nivel estatal tienden a ser más estables.

 

 

 

 

 

Fuente: Proceso