En la gobernación de Al Wusta, una de las regiones de Omán, se iniciará en 2028 la construcción de la mayor planta de hidrógeno verde, anunciaron los socios del proyecto a través de un comunicado. Se planifica que para el 2038 contará con 25 gigavatios de energía solar y eólica renovable que podrá generar millones de toneladas de hidrógeno verde por año, sin generar emisiones de carbono.
El hidrógeno verde es considerado como el «combustible del futuro», se estima que para el 2050 tendrá un mercado de 2,5 billones de dólares. Además, es la fuente de energía más viable para reemplazar a los combustibles fósiles en sectores que dependen de estos, como el marítimo, el de la aviación y el transporte terrestre. El hidrógeno verde podrá sustituir a los combustibles fósiles, aparte de que reducirá las emisiones de carbón que estos generan.
El megaproyecto es llevado a cabo por un consorcio de empresas: la empresa nacional de inversión energética de Omán, OQ; el desarrollador de hidrógeno renovable InterContinental Energy, con sede en Hong Kong; y el inversor de energía con sede en Kuwait, Enertech.
Aunque la economía de Omán está basada en la producción de gas y petróleo, esta nación es consciente de que sus reservas de combustibles fósiles se están agotando y encareciendo los costos de su extracción. La ubicación geográfica de Omán lo convierte en el lugar ideal para un proyecto de tal envergadura, pues cuenta con los niveles necesarios de sol durante el día y viento en la noche.
Este proyecto se enmarca dentro de la estrategia que publicó el país en diciembre del 2020 (Oman Vision 2040) de diversificar la economía, más allá de los combustibles fósiles e incrementar las energías verdes.