Orgullo Mexicano: Magos Herrera, la jazzista que quiere hacer historia en el Grammy

La canción ‘Niña’, basada en un poema de Octavio Paz e interpretada por Magos Herrera, esta nominada en la categoría de Mejor Arreglo Instrumental y Vocal. La mexicana está a punto de hacer historia y conversó con Forbes Life antes de la ceremonia del Grammy.

¿Cómo se percibe la mexicanidad? La búsqueda de identidad en México -y en muchos otros países latinoamericanos- es una constante que parece siempre
encontrarse en una posición extremista. O es un artificio que se porta a través de colorida parafernalia o es un conjunto intelectual de ideologías puestas en marcha.

Sin embargo, hay momentos en los que aquellos matices intermedios se dejan ver. Definitivamente la música -y personalidad- de alguien como Magos Herrera entrega muchos de estos momentos.

Con más de veinte años de carrera en la industria musical, su papel como cantante y compositora ha sido escrito siempre a la par de su mexicanidad. Su lugar en la música está en un terreno en que quizá los reflectores no aparecen como deberían, pero que es parte esencial de una identidad como la de ella.

“He vivido desde hace tiempo en Nueva York y eso me ha ayudado a ver esa mexicanidad desde fuera y a relacionarme con ella de una manera más
honesta y completa”, dice un personaje esencial en la representación nacional dentro de un espectro tan grande y complejo como el del jazz.

No es mero nacionalismo, sino una consecuencia creativa y vivencial. “Mi música es una extensión de lo que soy, de donde crecí y de donde están mis raíces”, asegura. Su música, también, es un conjunto de talentos.

Siempre con una capacidad para sorprender al oído, su voz se ha acompañado de prestigiosos conjuntos de músicos que complementan su capacidad para narrar: “A estas alturas de mi carrera no me planteo como una cantante de jazz a la hora de componer, sino que me asumo como una contadora de historias”.

En manos de Magos Herrera, la mexicanidad es el epicentro del cambio.

Magos Herrera Grammy

Foto: Vanessa Rojo de la Vega.

Además de contar con una discografía que sustenta su éxito con sus virtudes, Herrera también se caracteriza por un activismo sustancial. Desde una cruzada eterna por contribuir a la exposición de la creatividad Latinoamericana (recibió el premio Berklee Latin Masters Award en 2009), hasta aportar a la lucha contra la violencia hacia las mujeres (es vocera de ONU Mujeres). Su carrera está llena de propósitos y con el tiempo ha sido capaz de cumplirlos casi todos.

Por ello es que su más reciente nominación al Grammy se antoja como uno más de ellos.

“Hay dos cosas de la nominación que me dan alegría: la primera es que es en los Grammys internacionales. La segunda es que llegamos a ellos con una obra de Octavio Paz. Es de los aspectos más elevados y bonitos de la cultura mexicana en una época en la que ser mexicano en Estados Unidos es un tema complicado”.

La ‘Niña’ de sus ojos

La pieza por la que está nominada es “Niña”, una canción que forma parte de su más reciente disco, ‘Dreamers’ (RCA, 2018), en conjunto con Brooklyn Rider, uno de los cuartetos de cuerdas más importantes en la escena norteamericana.

La obra, conocida por ser uno de los poemas icónicos de Octavio Paz, es parte de una narrativa especial que es, quizá, el proyecto artístico más ambicioso que Herrera ha realizado hasta hoy.

“Son poetas y cantautores iberoamericanos que vivieron bajo regímenes opresivos y que fueron victimizados por ellos hasta la muerte o el exilio”, explica sobre la inspiración y contenido de ‘Dreamers’. “Lo que trasciende de su obra es que nos invita a soñar y que habla de inclusividad, humanidad y
esos valores que ahora son tan necesarios en este mundo en el que vivimos”.

Sobre elegir a Octavio Paz (entre otros grandes como Caetano Veloso, Violeta Parra, Federico García Lorca o Joao Gilberto) como el emblema nacional en ese desfile de autores, comenta. “Para mí, como mexicana, era muy importante incluir a Octavio Paz porque es un escritor que abraza lo mexicano pero también tiene un diálogo universal”. Es fácil ver por qué. Su descripción de la obra de Paz puede aplicar también para la música que ella canta y compone.

Ambos, también, asumen la mexicanidad como una poderosa voz. “Llegar a los Grammys es un statement fuerte. Llegamos, además, con un tema en
español y me parece increíble poder usar el lenguaje como un arma de poder”.

Pero después de todo lo que ya hizo, ¿qué sigue para ella? Parece ser que su mexicanidad también está consciente de la hermandad latinoamericana.

“Los últimos cinco discos han reforzado mi latinoamericanidad. ‘Dreamers’ es un parteaguas para mí porque subraya esa naturaleza de querer contar historias más allá de un género musical. Es un momento en el que tenemos que reafirmar y revalorar el gran repertorio latinoamericano”.

El disco lo logra y hace todavía un poco más. Ella lo dice bien: “’Dreamers’ es una invitación a soñar”… y un premio mundial para la idea no suena descabellado.

Aquí puedes escucharlo.

 

 

 

 

Fuente: Forbes México