Plataformas de “gaming” y redes sociales se fusionan

Los videojuegos online y las redes sociales ya eran una realidad antes de la pandemia, pero el confinamiento impulsó su uso como forma de entretenimiento, distracción y socialización generalizada. El 2021 será el año del social gaming, veremos una fusión del mundo de las redes sociales con el de los videojuegos; y las marcas apostarán por este nuevo escenario para conectar con la audiencia.

Dentro y en torno a los juegos han surgido foros y grupos que han creado comunidades enteras dedicadas a las diversas bases de fans, los jugadores se benefician de los juegos y desarrollan habilidades que pueden ser valiosas en el mundo real y las marcas se centraran más en estas comunidades.

Esto ha provocado el crecimiento de grandes comunidades como en Twitch, YouTube o Facebook, donde se reúnen a diario y durante varias horas, miles de personas que no solo juegan, sino que también entablan conversación, debaten, crean y comparten contenido. La frontera entre videojuegos y redes sociales está desapareciendo y las marcas buscarán nuevas audiencias en plataformas de videojuegos para complementar su estrategia de redes sociales.

 

El año social gaming

En la era de las redes sociales surgen nuevas oportunidades para las marcas de promocionar sus productos y llevar a cabo otro tipo de estrategias de marketing y comunicación. Los juegos sociales suponen una manera de captar la atención de los usuarios en un entorno de entretenimiento. Por ello, las marcas hoy recurren a los videojuegos como forma de crear comunidad, mejorar su imagen de marca, atraer público y aumentar su base de datos.

Acercarse al consumidor en un ambiente entretenido siempre es positivo. Los usuarios no perciben esta publicidad como algo raro. De hecho, ofrecerles entretenimiento siempre resulta efectivo teniendo en cuenta que los principales objetivos de los usuarios al usar redes sociales son, precisamente, el ocio y la diversión.

De la fusión de los videojuegos y las redes sociales nace a lo que le llamamos el social gaming que es un formato online que permite la interacción entre los jugadores y la creación de grandes grupos que constituyen un modelo de negocio basado en el networking y la diversión. Cualquier usuario de redes sociales ha experimentado el contacto con algunas de estas aplicaciones: Farmville, Candycrush, Apalabrados, Dragon City, Fortnite o Apex Leyends, e incluso las marcas desarrollan sus propios videojuegos para acercarse a los usuarios y aumentar su notoriedad de marca. Una de ellas es Facebook, quien fue pionera en implementar juegos con un componente social, los usuarios se entretienen jugando y comparten su experiencia con sus contactos y amigos en la red social.

Otro ejemplo es Warner Bros. la compañía aprovechó al máximo su relación con el juego Fortnite para revelar el trailer de su última película, Tenet. La empresa aprovechó del Party Royale de Fortnite, un espacio dentro del juego diseñado específicamente para que los jugadores se relacionen con la comunidad fuera del juego.

Por su parte Spotify también se benefició de estas conexiónes entre jugadores, aliándose como socio exclusivo de trasmisión de audio para League of Legends Esports, esto demostró conexión entre dos audiencias relevantes y creó un nuevo canal de marketing.

En los últimos 13 meses, el número de personas que se identifican como jugadores (incluidas las referencias a los juegos como parte de sus perfiles) aumentó de 31.1 millones en agosto de 2019 a 41.2 millones en agosto del 2020 (+32%), con un repunte inmediato mostrado durante los meses de confinamiento.

Por ello el social gaming se convertirá en la vertical número uno de entretenimiento en el mundo en 2021, rebasando los 3000 millones de usuarios. El tiempo dedicado a jugar, competir, socializar y observar contenido de “gamers” detonará una migración en la inversión publicitaria. Estas dos comunidades plataformas de juegos y redes sociales, continuarán evolucionando y fusionándose.

 

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