Polonia y Lituania piden ayuda ante «el mayor intento de desestabilizar a la UE en 30 años»

El primer ministro polaco dice que la crisis es «una guerra híbrida que Lukaschenko, con el apoyo de Putin, ha declarado a la Unión Europea»

Polonia y Lituania unieron hoy sus voces para alertar de que sigue la presión de Bielorrusia introduciendo migrantes en sus fronteras. Los líderes de ambas naciones se reunieron en Vilna, la capital de Lituania. Allí la primera ministra de esta república báltica, Ingrida Simonyte, dijo que las «conversaciones técnicas» de la Comisión Europea con los representantes de Minsk para resolver la crisis migratoria deben coordinarse con los países que están sufriendo en primera fila. «Este es el mayor intento de desestabilizar Europa en 30 años», dijo el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, que hizo un llamamiento a «toda la gente del mundo libre» para que muestren su solidaridad con Polonia, Lituania y Letonia en la crisis migratoria que sufren en sus fronteras con Bielorrusia.

Morawiecki pidió una «defensa común» de la UE ante lo que califica de «amenaza bielorrusa» apoyada desde Rusia. «Hoy, en la frontera oriental de Polonia, estamos lidiando con un nuevo tipo de guerra, una guerra en la que los migrantes son las armas, en la que la desinformación es un arma, una guerra híbrida», dijo Morawiecki en un mensaje difundido antes de la reunión, agregando que se estaban discutiendo nuevas sanciones económicas contra Minsk. El líder polaco está de gira por los países bálticos para conseguir apoyo para Polonia, que es la que está sufriendo mayor presión migratoria, aunque como recordó la líder lituana, «Lituania tuvo que soportar la mayor tensión en el verano».

En su comparecencia, Morawiecki dijo que existen contactos diplomáticos de Bielorrusia y Rusia con Afganistán y Uzbekistán. Según él líder polaco, existe la posibilidad de que los migrantes de Afganistán se beneficien de la siguiente oleada de la crisis migratoria. «Queremos advertir de ello con anticipación», agregó.

Simonyte por su parte pidió a la UE que se ocupe de garantizar «que el ataque híbrido llegue a su fin y que la crisis humanitaria en Bielorrusia se resuelva». La primera ministra enfatizó que Lituania y Polonia están cooperando a diario en temas relacionados con el ataque híbrido. También insistió en las demandas que la Unión Europea ha hecho desde desde agosto de 2020, «ante unas elecciones amañadas» en Bielorrusia: «Los presos políticos deben ser liberados y deben realizarse elecciones democráticas«, agregó en referencia al líder bielorruso, Alexander Lukashenko, en el poder desde 1994.

Simonyte alertó de que la crisis migratoria es sólo una forma de presión «del régimen de Bielorrusia sobre la UE para levantar las sanciones, para reconocer o dar algún estatus a Alexander Lukashenko, y para ese propósito incluso utiliza a personas», dijo en referencia a los refugiados.

NUEVA TÁCTICA

El objetivo es «desestabilizar la situación en Europa «, dijo Morawiecki, que agradeció la ayuda ofrecida por la UE, Estados Unidos y Gran Bretaña. Pero Polonia ha detectado que Bielorrusia ha cambiado de táctica en esta crisis fronteriza al dirigir ahora a grupos más pequeños de migrantes a múltiples puntos a lo largo de la frontera oriental de la Unión Europea.

El ministro de Defensa polaco, Mariusz Blaszczak, dijo que contempla que la tensión en la frontera se prolongue por mucho tiempo. «Tenemos que prepararnos para el hecho de que este problema siga durante meses. No tengo ninguna duda de que ese será el caso», dijo Blaszczak a la radio comercial RMF FM.

Bielorrusia ha negado esta afirmación y, en cambio, ha criticado a la UE por no aceptar a los inmigrantes. Pero el propio presidente bielorruso, dijo a la BBC el viernes que era «absolutamente posible» que sus fuerzas hubieran ayudado a la gente a cruzar hacia la UE, pero negó haber orquestado la operación.

Lituania dijo que se impidió la entrada a 44 migrantes el sábado, el número más bajo en una semana. En cuanto a Polonia, hubo 208 intentos por parte de migrantes de entrar por la fuerza a Polonia desde Bielorrusia el sábado, muy por debajo de los 501 intentos registrados el miércoles.

Una encuesta de SW Research publicada por el diario polaco Rzeczpospolita el domingo mostró que al 55% de los polacos les preocupa que la crisis en la frontera pueda convertirse en un conflicto armado convencional. Los medios polacos dicen que al menos once migrantes han muerto desde que comenzó la crisis en verano. Ayer sábado se convocó una manifestación por los derechos de los migrantes en la ciudad polaca de Hajnowka, cerca de la frontera.

ESTONIA, PRIMERA PARADA DE LA GIRA DE MORAWIECKI 

El primer país de la gira de Morawiecki fue Estonia, donde recibió el apoyo de la primera ministra, Kaja Kallas.

«Estamos muy agradecidos con Polonia por defender las fronteras de la UE y la OTAN. No sucumbiremos al chantaje del régimen de Lukaschenko», dijo Kallas.

Morawiecki, en su mensaje, sostuvo que toda Europa está sufriendo ya las repercusiones de la crisis con los aumentos de los precios de la energía.

«La crisis ya está afectando a toda Europa porque cada uno de nosotros siente el aumento de los precios de la energía como resultado de la drástica reducción del suministro de gas a los países europeos. Esto es solo el comienzo, los dictadores no se detendrán «, dijo.

Una foto facilitada por la Oficina del Primer Ministro de Estonia muestra a la Primera Ministra de Estonia, Kaja Kalas (izquierda), y al Primer Ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, durante su reunión en Tallin, Estonia, el 21 de noviembre de 2021. El primer ministro polaco visita todos los países bálticos el 21 de noviembre para hablar de la resolución de la crisis migratoria.
La primera ministra de Estonia, Kaja Kalas (izda.) y el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, desu reunión en Tallin, Estonia.EFE

Miles de refugiados siguen tratando de entrar a Polonia desde Bielorrusia tras haber llegado a ese país con visas de turismo en una operación que se considera orquestada por el régimen de Lukaschenko.

Kallas, por su parte, dijo que uno de los objetivos del régimen de Lukaschenkio, además de desestabilizar la UE, a es distraer la atención de la represión y las violaciones de los derechos humanos en Bielorrusia.

La reunión de Morawiecki con Kallas es la primera de una serie de reuniones entre el primer ministro polaco y los líderes de los países bálticos.

Desde principios de año, la guardia de fronteras ha registrado más de 34.000 intentos de cruzar ilegalmente la frontera.

El Mundo