Por una «selfie» dañan grabado de Dalí en museo ruso

 

Un grabado de Salvador Dalí, de la serie “Caprichos” y propiedad de un coleccionista privado, resultó dañado cuando varias jóvenes intentaban sacarse una “selfie” en una galería de la ciudad rusa de Yekaterimburgo, según informaron hoy medios locales.

También resultó afectado el marco y el cristal que protegía un aguafuerte de Francisco de Goya, que se encontraba colgado en el mismo panel que el cuadro de Dalí.

El centro culpó a cuatro chicas que “se comportaron de manera no muy apropiada” y como resultado dañaron los cuadros que se encontraban entrelazados uno con otro.

Según el video divulgado por la prensa local, al intentar sacarse una “selfie” las jóvenes provocaron la caída del panel, que aplastó en su caída a los dos cuadros de la exposición “El sueño de la razón”.

El estruendo asustó a las jóvenes, que abandonaron el local con celeridad, aunque las autoridades no se plantean demandarlas al considerar que no hubo mala intención.

El dueño del museo, Oleg Gúsev, adelantó que recurrirá a la Galería Tretiakov de Moscú para estimar el grado del daño causado y el coste de la restauración del cuadro.

En medios periodísticos rusos se ha sugerido que el dueño del grabado es el propio Gúsev, un empresario enamorado de España y de su cultura, en particular de los lugares vinculados con Dalí y Picasso.

En 2017, una mujer trató de obtener el ángulo perfecto para una selfie en una galería de Los Ángeles, Estados Unidos. La mujer derribó por accidente una hilera de pedestales de la exposición Hypercaine, del artista de Hong Kong Simon Birch, y de una serie de colaboradores internacionales.

El momento fue capturado en video en la instalación 14th Factory, en la ciudad de Los Ángeles, California. En las imágenes se aprecia cómo la mujer pierde el equilibrio, golpea un pedestal y tira una escultura que provoca efecto de dominó y derriba una fila entera.

El incidente ocurrió en mayo de 2017 en una instalación de 14,000 metros cuadrados y causó daños irreparables a algunas de las 12 esculturas, similares a coronas, que fueron hechas de una variedad de materiales diferentes, incluyendo metales preciosos, mármol, madera, nailon y chatarra.

Uno de los artistas involucrados en la exposición, dijo al sitio de arte y cultura hiperalérgico: “Tres esculturas fueron dañadas permanentemente y otras en diferentes grados. El costo aproximado del daño es de 200,000 dólares”.

 

 

 

 

 

 

Fuente: EFE, New York Times y Los Angeles Times