Reivindicación de Eduardo Bailey

Como bien lo señala El Horizonte, no suficientes problemas se ha acarreado el ex Secretario de Gobierno Manuel González con las acusaciones en contra suya por el monumental desfalco de Isssteleón (entre otros organismos públicos donde metió mano él y sus sobrinos), como para que ahora sea denunciado por Eduardo Bailey, ex dirigente estatal del PRI.   

Es práctica común que en política se acuse a inocentes para ocultar a los verdaderos culpables. ¡O que a veces se difame hasta por no trabajar a quienes son modelo de trabajo!

Este tipo de ensañamiento sucedió hace varios años en contra de Eduardo Bailey, cuya carrera hasta entonces intachable y ascendente fue desbaratada con vileza burda por Jaime Rodríguez el Bronco y Manuel González. 

Ambos emprendieron una cacería legal en contra de Bailey para solapar a los verdaderos responsables del quebranto financiero de Isssteleón. 

Manuel González, entonces Secretario de Gobierno, con la venia del Bronco entre otros, emprendieron una serie de maquinaciones en 2017 para destruir legal y mediáticamente la reputación de Bailey. Y por poco lo logran. 

Promovieron acciones penales en su contra. Le armaron una carpeta de investigación minada de falacias. Le inventaron graves cargos y lo asediaron desde todos los flancos posibles. 

Fue el ostentoso cinismo que a veces muestran los poderosos que se creen eternos. 

Hicieron ver a Bailey como un delincuente. Podemos decirlo con todas sus letras: Eduardo fue víctima de una persecución política desde el Palacio de Cantera. Un atropello a sus derechos y a su integridad que incluyó hasta el escarnio y la burla. 

Es incomprensible tanta injusticia y es comprensible tanta impotencia del inculpado. 

¿En qué acabó este descarado montaje penal? En una resolución del Tribunal Superior de Justicia de Nuevo León que decreta el inejercicio de toda acción judicial en contra de Bailey por determinarse que no existe conducta propia que perseguir o sancionar. 

Justicia humana además de divina. 

De esta forma se reconoce la total inocencia de Bailey. Es la derivación de una serie de resoluciones jurídicas absolutorias que llevaron largo tiempo y desgaste para el ahora exonerado y su familia. 

¿Qué procede en estos casos? 

Que Bailey interponga acciones legales, ya sea por la vía penal o civil, para resarcir el daño moral y económico que le provocaron a él y a su familia tanto el Bronco como Manuel González (además del ex fiscal Anticorrupción Ernesto Canales, así como los ex directores de Isssteleón Manuel Vital y Carlos Morales Rizzi). 

Cuando el entonces Presidente Luis Echeverría defenestró injustamente a Alfonso Martínez Domínguez por la matanza del Jueves de Corpus en 1971, don Alfonso dijo una de sus frases célebres: “los matanceros de hoy serán las reses de mañana”. 

¡Qué razón tenía el ex gobernador de Nuevo León!