El potente saque de Rafael Nadal vuelve a dejar intacto a su contrincante en la cancha de Roland Garros. En tanto, en su muñeca derecha resalta una sofisticada pieza que durante todo el encuentro no se ha movido: un lujoso reloj, producto de sus diez años de colaboración con Richard Mille.
Para celebrar esta primera década de trabajo en conjunto, la firma de Les Breuleux, Suiza, diseñó el RM 27-04, un tourbillon fabricado con un nuevo material de titanio y carbono que, en muchas formas, representó un desafío en su creación debido a sus avanzadas innovaciones tecnológicas.
Una espectacular carátula esqueletada de diseño trenzado resalta de forma sorprendente en la silueta de este guardatiempos. Esta pieza tendrá una edición limitada a solamente 50 unidades.
La caja de color marrón de 38.4 mm de ancho y 47.24 mm de largo está elaborada con TitaCarb, una poliamida de alto rendimiento reforzada con un 38.5% de fibra de carbono, lo cual le confiere una asombrosa resistencia a la tensión de 3,700 kg/cm2. Dato que resta peso en esta pieza, pues con todo y correa pesa tan solo 30 gramos.
En la esfera se denota el calibre tourbillon suspendido dentro de la caja, capaz de resistir aceleraciones de más de 12,000 G; esto supone un nuevo récord para Richard Mille en el diseño de sus relojes.
Visto desde su parte frontal o posterior hay un elemento que de inmediato consigue atraer la mirada de las personas: un diseño de cuerdas entrecruzadas, cual si fuera una raqueta de tenis, mismo que sostiene el movimiento integrado de este guardatiempos.
Para ello, un cable de acero trenzado de 0.27 mm de diámetro se ancla en un tensor situado a las 5 horas, creando una red para sostener cada una de las cuerdas principales antes de agregar las cuerdas cruzadas. Éstas pasan un total de 38 veces por el bisel hueco de titanio, que abraza la esfera de esta pieza de alta relojería
El nuevo reloj RM 27-04 viene a desafiar las reglas del tiempo y acompañará a Rafael Nadal en sus próximos encuentros.
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