Se cumplen 14 años de que Diego Santoy asesinara a hermanos Peña Coss

Este lunes 2 de marzo se cumplen 14 años de uno de los sucesos violentos que conmocionaron a la sociedad regiomontana y al país: el crimen de los niños Peña Coss, un acontecimiento por el que fue sentenciado Diego Santoy Riveroll, conocido desde entonces como “El Asesino de Cumbres”.

A más de una década de distancia, el caso se ha vuelto a abrir luego de que Santoy Riveroll, de 35 años, ganó un amparo que le permitiría anular la condena de 138 años que recibió por haber sido señalado como autor de la muerte de los dos hermanitos menores de edad.

Santoy, en aquel entonces de 21 años, fue culpado de asesinar a los niños Érick Anzur y María Fernanda Peña Coss, de 7 y 3 años de edad respectivamente, hermanos de Érika Peña, con quien sostenía una relación amorosa.

De acuerdo a las versiones dadas a conocer en el juicio, los hechos se registraron la tarde del jueves 2 de marzo de 2006, en la colonia Cumbres, una zona de nivel medio alto, ubicada en el poniente de esta ciudad.

Un disgusto de la pareja, seguido de una fuerte discusión, desencadenó el presunto ataque de ira de Diego, que terminó con la vida de los infantes. Érika Peña acusó a su entonces novio de haber matado a sus hermanitos con un cuchillo, además de intentar asesinarla al propinarle tres heridas en el cuello con el objeto punzocortante.

Tras los hechos, Santoy se dio a la fuga, siendo capturado cinco días después en la ciudad de Oaxaca, donde pretendía tomar un autobús en la central camionera local en busca de llegar a la frontera con Guatemala.

Después de su arresto, se iniciaron las investigaciones correspondiente con versiones encontradas.

Mientras que Santoy, quien se declaró culpable del asesinato, indicó que no actuó solo y señalaba a su expareja de complicidad para cometer el crimen, Érika Peña negó esta versión durante los careos realizados y señaló a su exnovio como culpable del multihomicidio.

Después de cuatro años de proceso, Diego Santoy Riveroll fue sentenciado a 138 años de prisión el 11 de octubre de 2010; sin embargo, la pena máxima del Código Penal del estado de Nuevo León es de 40 años.

El jueves 13 de febrero de 2020, se dio a conocer que los magistrados solicitaron una nueva sentencia del crimen, por lo que con ello se reabrió el caso y se repetirían las diligencias, mismas que comenzaron el pasado viernes 28 de febrero en el Palacio de Justicia.

En los nuevos careos, ocho personas fueron citadas a declarar, entre ellos Érika Peña Coss, así como la hermana de ésta, Azura Peña Coss y la madre de ambas, Teresa Coss.

También comparecerían otros testigos como dos policías, una empleada doméstica de la familia Peña Coss, así como un amigo del imputado. Ninguno de ellos asistió, por lo que los careos fueron reprogramados para próximas semanas.

En tanto, se espera que Santoy realice las diligencias mediante videoconferencia desde el penal de Cadereyta, centro penitenciario en el que permanece recluido.

Mientras tanto, los abogados del acusado, Roberto Morgenroth Treviño y Leticia Pereyra Martínez, informaron a los medios que trabajarán para lograr una reducción de la condena y confían en que “a mediano plazo” su representado logre la libertad.

Con información de Televisa