Si no fuera por México, la Copa de Oro sería un rotundo fracaso

Richard Hastings acompañó la jugada a lo largo de, al menos, 50 metros. Cuando, por fin, recibió el balón, casi de inmediato clavó la mirada en el centro del área, pero no vio a ningún compañero. Fue entonces que, casi resbalando, decidió tirar a portería: gol.

En lo futbolístico, esa anotación fue una como tantas otras. En lo financiero, fue el gol más costoso del siglo para la Concacaf (confederación afiliada a la FIFA, que aglutina a 41 federaciones nacionales de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe). Canadá eliminó a México con ese tanto, y ello produjo que los ingresos de la Copa Oro, el torneo más importante de la confederación, se vinieran abajo.

Los datos dan una sentencia: la Copa Oro sin México es un fracaso financiero. En otras palabras, la felicidad de Canadá ocurrió a costa de las finanzas de quienes organizan el futbol profesional en la región.

Para demostrarlo, hay todo un conjunto de cifras: el promedio de asistencia a los partidos de México en Estados Unidos ha sido de 60,000 personas, de 2000 a la fecha; pero en el año del gol letal de Hastings, la media de asistencia fue de 3,000 personas y, peor aún, a la final de ese torneo (entre Canadá y Colombia) sólo asistieron 7,000.

La Copa Oro, sin México

“[Sin México] el torneo se acaba, porque es el activo más valioso de la Concacaf. Así lo dicen los números. Ni siquiera hay que revisar las cifras: cuando ves la televisión y las tribunas cuando juega México y cuando son otros partidos… la diferencias es inmensa”, dice Francisco San José, especialista en marketing y negocios deportivos.

“[El torneo] seguiría teniendo público, aunque es muy probable que varios millones de mexicanos le restaran importancia al evento, [lo que redundaría] en ingresos mucho menores para Concacaf y SUM [Soccer United Marketing, poseedora de los derechos del campeonato], y menor presencia de patrocinadores”, concuerda Jorge Badillo Nieto, consultor en mercadotecnia y comunicación deportiva.

Según datos oficiales, considerando la media de asistencia de la Selección Mexicana, el Tri, en Estados Unidos, y el costo de boletos promedio de la Copa Oro (que se disputa a partir de este 15 de junio) en todas sus etapas, la escuadra dirigida por el argentino Gerardo Martino puede aportar entre 45 y 51 millones de dólares (mdd) en venta de boletos, de acuerdo con una proyección hecha por Forbes México; eso, sin considerar ingresos por mercancía alusiva al equipo y el consumo en los estadios.

****

No es novedad que la Selección Mexicana sea un fenómeno en Estados Unidos y que no haya otra entidad de futbol con mayor rating y que más aficionados convoque. Si consideramos datos históricos, en la Copa Oro de 2015, Univisión reportó que, entre los partidos de México ante Trinidad y Tobago y Guatemala, la audiencia fue de 6.5 millones de televidentes.

En cifras de 2019, Univisión documentó que los dos primeros partidos de preparación del Tri en Estados Unidos (ante Paraguay y Chile) sumaron 2.3 millones de televidentes. Esa semana, los dos encuentros futbolísticos mencionados fueron los más vistos en ese país, según un informe de World Talk Soccer.

En la última Copa Oro, los cinco partidos más vistos en la Unión Americana fueron, precisamente, todos de la Selección Mexicana, con un total de 16.7 millones de televidentes.

“Aunque Estados Unidos se ha ido posicionando también como una selección ganadora y protagonista, le ha tomado muchos años tratar de alcanzar la popularidad y el número de aficionados que tiene la Selección Mexicana; esto, con el tiempo, se ha traducido en importantes ganancias para Concacaf”, reflexiona Badillo Nieto.

Entre 2008 y 2018, México tiene más partidos disputados en Estados Unidos que la propia selección local (61 contra 15).

****

¿Qué es la Copa Oro? Es el torneo de naciones más importante de la región. Fue en 1963 cuando comenzaron a realizarse estos certámenes, pero 1991 marca el momento en que Concacaf decidió llamarlos Copa Oro. De las últimas 10 finales, en cinco ha estado presente la Selección Mexicana. Sin embargo, ese éxito

comercial no tiene que ver con el desempeño deportivo (quizás un poco), sino que la principal razón son los 36 millones de mexicanos y México-americanos que hay en el vecino país, según datos de las autoridades migratorias.

“Se ha trabajado el mercado y ahora podemos ver que los que van a los estadios son los jóvenes, los hijos o hasta los nietos de quienes llegaron el siglo pasado a trabajar allá”, señala Guillermo Cantú, quien, después del siguiente torneo, dejará su puesto como director general deportivo de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut).

Ni siquiera la Selección de Estados Unidos (la segunda más popular del área) logra competir firmemente con el Tri. De acuerdo con el informe de Business of Soccer de la Copa Oro, México convoca generalmente entre 16,000 y 20,000 aficionados más que en los partidos donde están involucrados otros países. Eso, en dinero (según el ticket promedio de este año), equivale a 3.5 mdd más por encuentro.

FUENTE: forbes