El presidente Donald Trump informó el viernes que Estados Unidos canceló los planes para imponer el domingo unos nuevos aranceles sobre 160.000 millones en importaciones chinas programados como parte de un modesto acuerdo provisional que reduce las tensiones de una guerra comercial de 17 meses entre las dos economías más grandes del mundo.
Estados Unidos también disminuyó los gravámenes sobre las importaciones que ya estaban en vigor sobre 112.000 millones de productos chinos, del 15% al 7,5%.
A cambio, Trump tuiteó que los chinos aceptaron realizar una compra “masiva” de productos agrícolas y fabricados en Estados Unidos, como parte de un acuerdo de “Fase 1″.
La representación comercial estadounidense dijo que China había aceptado unas “reformas estructurales” que mejorarían las protecciones sobre la propiedad intelectual y reducirían la práctica de obligar a compañías extranjeras a entregar tecnología para poder acceder al mercado chino.
Sin embargo, no se dieron a conocer más detalles y los grupos empresariales informaron que se necesitaba hacer más para luchar contra las agresivas prácticas comerciales de Beijing.
“Este acuerdo debería recorrer un largo camino para revertir la espiral descendente en las relaciones comerciales bilaterales y aumentar la certeza para las empresas estadounidenses”, dijo Wendy Cutler, exnegociadora de comercio que ahora funge como vicepresidenta del Instituto de Política de Sociedad de Asia. Sin embargo, agregó: “no está claro qué tan lejos va el acuerdo de Fase 1 para abordar los temas estructurales clave que llevaron a Estados Unidos a entablar negociaciones hace 17 meses”.
El anuncio de Trump se produjo minutos después de que la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Cámara de Representantes aprobó los cargos de juicio político de abuso de poder y obstrucción al Congreso en su contra, lo que llevó a la Casa Blanca a destacar que el presidente “nunca deja de trabajar y sigue haciendo acuerdos exitosos que benefician a este país”.
Los funcionarios chinos informaron en una conferencia de prensa en Beijing que, si Washington reduce los aranceles, China disminuirá sus gravámenes comerciales sobre productos estadounidenses y también descartará sus planes para imponer más aranceles a partir del domingo.
Trump comentó a los reporteros en la Casa Blanca que las compras agrícolas de China alcanzarían los 50.000 millones de dólares. El viceministro de finanzas chino Liao Min informó que los chinos “están listos para trabajar con Estados Unidos para hacer más para promover el crecimiento en el comercio”, pero no confirmó la cifra informada por el mandatario estadounidense. Las exportaciones agrícolas de Estados Unidos a China nunca han superado los 26.000 millones de dólares en un año.