Un balance del 2020 ante la llegada del 2021

Más estudios de los que nos gustaría admitir demuestran que ser mujer en América Latina es un desafío constante. Según un estudio del INEGI, publicado en 2019, antes del brote de Covid-19 a principios de este año, las mujeres trabajaban 6.2 horas más que los hombres, pero 67% de ese tiempo corresponde a trabajo no remunerado: labores domésticas y familiares.

Las circunstancias a las que nos orilló la pandemia global incrementaron exponencialmente las labores de las mujeres: en medio del Covid-19 nos hemos visto obligadas a explotar nuestro potencial al máximo, a abandonar cualquier zona de confort, a adaptarnos a cambios en el trabajo mientras atendemos el hogar y la familia de tiempo completo. Además de graduarnos en flexibilidad, tomamos lecciones de empatía, de incertidumbre y de humildad. Aprendimos a marchas forzadas cómo utilizar nuevas tecnologías y convertirlas en las mayores aliadas.

Si yo pudiera definir al 2020 en una frase sería: una montaña rusa de emociones: agobio, frustración, adaptación, ansiedad, miedo, estrés… Pero ahora que se acerca el final del año, añadiría a esa definición conceptos como resiliencia, fuerza y liderazgo.

Esta crisis nos ha consolidado a las mujeres como líderes natas e indiscutibles; no importa si lideras una compañía desde un puesto de CEO o si eres mom-in-chief, emprendedora o artista, tu liderazgo es el rasgo que tienes en común con todas las mujeres que están a tu alrededor.

El dato que dimos al principio de este artículo lo demuestra: tú mejor que nadie sabes la cantidad de horas diarias que dedicas a trabajar aunque no se trate de tus responsabilidades laborales. Haces malabares para no tirar ninguna de las esferas de tu vida, te has convertido en una maestra de la gestión del tiempo. Pero ojo, si estás gestionando para todos menos para ti, es momento de reflexionar sobre este asunto.

En lo personal, este año ofrecí más cursos de Leading Woman enfocados en la gestiónn del tiempo y productividad, que nunca. Las mujeres necesitamos herramientas para perfeccionar el famoso multitask, porque una cosa es saber hacer muchas cosas al mismo tiempo y otra muy diferente es saber hacerlo bien.

Ahora que vemos tan cerca el 2021, es fundamental que reconozcas esa diferencia y te prepares para un año complicado. Tener claridad de cómo manejaste tu tiempo personal y profesional, qué tanto cuidaste tu bienestar emocional en un mundo tan cambiante, será fundamental para plantearte objetivos emocionantes y alcanzables.

Siempre he creído que reflexionar al terminar un ciclo es la mejor manera de comenzar el siguiente con la pila llena y un plan de acción seguro. Para dar el primer paso, te invito a contestar, sincera y objetivamente estos doce ejercicios:

1. Haz una retrsopectiva: ¿Cuáles eran tus expectativas para el 2020? ¿Qué metas querías alcanzar?

2. ¿Qué logros de este año te hacen sentir más orgullosa? Más seguido de lo que nos damos cuenta minimizamos lo que logramos, es como si alcanzáramos la cima y bajáramos de un brinco, sin reflexionar en ellos. Haz una lista de lo que sí lograste este 2020.

3. De todo lo que pasó este año, ¿qué es lo que más agradeces? ¿A quién tienes que agradecerle? Hacerte consciente de aquello que valoras es una de las herramientas más poderosas que tenemos. Acostúmbrate a decir “gracias”.

4. ¿Qué harías diferente? No me refiero a que pienses en tus errores y los denomines fracasos, al contrario, piensa qué aprendiste de ellos y cómo podrías usarlos en un futuro.

5. ¿Qué consejos le darías a tu yo de enero 2020? ¿En qué cambiaría tu actitud ante esta crisis?

6. ¿En quién te has convertido? ¿Qué habilidades desarrollaste o qué hábitos positivos adoptaste?

7. ¿Cuáles han sido tus momentos más felices? Porque sí, en todas las crisis hay lecciones y en todas las pérdidas hay alegrías. Haz un esfuerzo emocional por encontrar recuerdos entrañables de este año.

8. ¿Cuáles fueron las situaciones más difíciles a las que te enfrentaste? Frente a estas pruebas de la vida, ¿de dónde sacaste fuerza? ¿cómo las resolviste?

9. Es difícil ponerlo en una respuesta rápida pero sé sincera contigo misma: ¿qué aprendiste este año? De ti misma, del mundo, de tus amistades y familia, de tus sueños profesionales.

10. Si tuvieras que contarle tu 2020 a alguien en 30 segundos, ¿cómo lo describirías? Escribe una frase que resuma este año para ti.

Constestar estas preguntas te ayudará a prepararte para empezar 2121 con todo.

Te deseo unas felices Fiestas.

 

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