Una historia de película termina con el hallazgo de un antiquísimo ejemplar del “Diván”, del persa Hafez

Un libro del célebre poeta persa Hafez, que dataría del siglo XV, fue descubierto por un holandés que se dedica a encontrar objetos de arte robados o extraviados, tras una búsqueda digna de una película de intriga, que atrajo incluso la atención de los servicios secretos iraníes.

El volumen, encuadernado en páginas con pan de oro y cuyo valor está calculado en 1 millón de euros (1,1 millones de dólares) desapareció de la colección de un anticuario iraní residente en Múnich, en el sur de Alemania, después de su muerte, en 2007.

Durante una década, Arthur Brand, apodado el “Indiana Jones del mundo del arte” por sus dotes de detective y sus hallazgos increíbles, anduvo tras la pista de ese ejemplar.

Se trata de uno de los más antiguos del “Diván” de Hafez, un poeta que vivió entre 1315 y 1390 aproximadamente y que sigue siendo muy popular en Irán, además de inspirar a artistas de todo el mundo.

Junto con Rumi, Hafez –cuyo nombre completo es Shams al Din Muhammad Hafiz Shirazi– es uno de los poetas místicos más conocidos.

En Irán, donde la tumba de Hafez es visitada cada año por miles de personas, el “Diván” está en casi todas las casas y se lee especialmente en la fiesta del Nuruz, el Año Nuevo persa.

“Es un hallazgo enormemente importante para mí”, declaró el detective a la AFP, enseñando el preciado libro en Ámsterdam.

Robo, miedo y servicios secretos

El ejemplar habría sido publicado entre 1462 y 1463. Su robo fue descubierto en 2007, tras la muerte en Múnich del librero y anticuario Yafar Ghazy, cuando su familia se dio cuenta del robo del manuscrito y de otras valiosísimas piezas, coleccionadas durante años por este iraní.

En 2011, la policía alemana recuperó 174 de ellos al registrar el piso de un vecino de la residencia, que había entablado amistad con Ghazy. Pero del “Diván”“la pieza más importante por ser una de las copias más antiguas y más fieles”, no había ni rastro, dijo Brand.

La policía alemana fijó una recompensa de 50.000 euros y en 2016 distribuyó un folleto para tratar de encontrarlo, en vano.

Teherán ya había manifestado su interés por el caso, afirmando que tomaría “todas las medidas legales” para recuperar los manuscritos robados, según la prensa alemana.

Según explicó Brand a la AFP, a finales de 2018 un comerciante de arte iraní que vivía en Alemania se puso en contacto con él y le dijo que “dos funcionarios que afirmaban estar relacionados con la embajada iraní le habían visitado” para conversar sobre el “Diván”.

“Mi informante tenía miedo y se sentía amenazado”, dijo Brand.

A partir de entonces, Brand explica que empezó una “carrera contrarreloj para tratar de encontrar el libro antes que los iraníes, porque pertenecía a la familia de Ghazy”.

Y la búsqueda lo llevó hasta Londres, donde encontró a un hombre que tenía información sobre el libro, que había sido vendido a un coleccionista, que estaba “furioso y espantado tras darse cuenta de que había comprado un libro robado que todo el mundo buscaba, incluido el gobierno iraní”.

Finalmente, Brand recuperó el libro a través de un intermediario del coleccionista, a finales de 2019 y lo entregará la semana que viene a la policía alemana.

“Lo que pasará después es objeto de discusiones con los herederos” del librero iraní Ghazy, dijo a la AFP Ludwig Waldinger, portavoz de la policía alemana.

Según los expertos, este manuscrito caligrafiado es uno “de los pocos que aún existen”“Aunque no es el más antiguo, es una edición rara y preciosa”, según Dominic Parviz Brookshaw, profesor adjunto de literatura persa en la universidad de Oxford.

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